*El Exgobernador Prófugo que Empobreció al Estado
*Cómo se Desvanecen los Principios Morales
*La Integridad de un Abuelo Militar, Trastocada
*Hoy, la Coronación de una Vida de Trampa y Corrupción
Por Rafael Navarro Barrón
La biografía del general brigadier parecía estar intacta, pero en lo sucesivo, cuando se hable del ex gobernador del Estado de Chihuahua, Jesús Lozoya Solís, se tendrá que contar la historia de su nieto, Emilio Lozoya Austin, el ex director de Petróleos Mexicanos, preso en Malaga, España, por aceptar sobornos y saquear la paraestatal mexicana que dirigió en el tiempo de Enrique Peña Nieto.
Otra vez de Parral, considerada la “capital del mundo” y el “ombligo del universo”, vienen las historias políticas de desfalco y desaseo.
Recordemos que es la tierra del ex gobernador César Duarte Jáquez, actualmente prófugo de la justicia por robar, sí, así, robar, saquear, empobrecer, al Estado de Chihuahua.
Las historias del país se entretejen de acuerdo a las hordas de donde proceden. El Estado de Chihuahua nunca ha dado un presidente de la república, a pesar de que uno de sus hijos predilectos, Luis H. Álvarez fue candidato a ese cargo de elección de 1958, comicios que perdió frente al priista Adolfo López Mateos.
Y es motivo de un análisis profundo, que nos hace observar cómo cambian los tiempos y cómo se desvanecen los principios morales que rigen la vida pública. La integridad del abuelo militar, se trastocó, primero, en el hijo único, Emilio Lozoya Thalmann que también abandonó el poder en medio de serios cuestionamientos de corrupción; pero fue el nieto, Emilio Lozoya Austin, quien coronó una vida de trampa y corrupción que está muy lejos de reflejar el orgullo militar y ético del abuelo.
El general Lozoya Solís, nació en la ciudad de Parral, Chihuahua y coronó su esfuerzo como uno de los mejores médicos militares del país. Estudió primaria en la ciudad que vio caer al general Francisco Villa y luego trasladó sus estudios a la ciudad de Chihuahua donde cursó los niveles de secundaria y preparatoria en el entonces Instituto Científico y Literario.
Eran los tiempos post revolucionarios que marcaron la vida de muchos jóvenes chihuahuenses. Algunos, tocados por el terror de la guerra, decidieron entrar a conventos y seminarios católicos y otros, motivados por la milicia, soñaban con ser militares. Fue la historia del general Lozoya que trasladó sus estudios a la Ciudad de México, donde ingresó a la Escuela Médico Militar.
El abuelo de Emilio Lozoya Austin, sucedió en el gobierno de Chihuahua a Oscar Soto Maynez. Asumió el poder el 10 de agosto de 1955, cuando fue nombrado Gobernador interino de Chihuahua por el Congreso del Estado.
Por la presión empresarial y social, los chihuahuenses vieron caer al gobernador Soto Maynez. Le decían “sotolitos” por su afición al alcohol, fundador de la ahora Universidad Autónoma de Chihuahua en 1954, un año antes de ser destituido por su anti popularidad y por ser vinculado con el crimen del taxista Juan Cereceres.
Soto Maynez renunció a la gubernatura el 9 de agosto de 1955 y se dedicó al ejercicio de su profesión. Falleció el 12 de agosto de 1975 en Chihuahua. Fue entonces que el general Lozoya Solís entró a pacificar un estado que se abatía en una lucha feroz, por la intervención de empresarios como Lázaro Villarreal que aprovechó la animadversión que le rendía el nuevo presidente de la república, Adolfo Ruiz Cortines para tumbar a Soto Maynez, identificado con Miguel Alemán, quien recién había dejado el cargo de ejecutivo federal.
En virtud de la licencia forzada, concedida para separarse del cargo, el general Lozoya Solís gobernó durante un periodo de un año dos meses, durante los cuales se concluyó la construcción del monumento a Francisco Villa en la ciudad de Chihuahua. Meses después organizaría las elecciones en que fue electo su sucesor, Teófilo Borunda, a quien entregó la gubernatura el 4 de octubre de 1956.
La detención de Emilio Lozoya Austin, el joven ícono de la política mexicana en el gobierno de Enrique Peña Nieto, revivió la historia del Estado de Chihuahua, por la raíz profunda de su abuelo, el general Lozoya Solís, quien se unió en matrimonio con Susana Thalmann Richard, procreando a Emilio Lozoya Thalmann, quien fuera director del ISSSTE y secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.