La violencia de género se convirtió este miércoles en una falta grave para los estudiantes y profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), luego de que el Consejo Universitario (CU) reformó el Estatuto General. El cambio, que fue aplaudido por el CU, atiende parte de las demandas de las estudiantes que por meses han realizado protestas en la Universidad, pero no responde a todo lo que han exigido y las propias autoridades universitarias reconocieron que la reforma es insuficiente.
La iniciativa de presentada por la Rectoría reformó los artículos 95 y 99 el Estatuto, como demandan las universitarias, no incorporó, entre otras, las propuestas enviadas al CU por el Consejo Técnico de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), que incluían la exigencia de las alumnas de que se cambiara el artículo 98 del Estatuto para que las sanciones a quienes ejerzan violencia de género estén claramente relacionadas con la gravedad de sus faltas.
En entrevista previa a la aprobación de las modificaciones, Graue dijo que la propuesta de la FFyL -cerrada desde el 4 de noviembre por alumnas- no se incluyó porque “llegó tardíamente” al CU, pero agregó que debe ser retomada.
Luego, en pleno del CU, el rector dijo que se trató de una jornada histórica porque se comenzó a atender temas que afligen a la comunidad. Agregó que esta reforma es solo la primera de una serie de cambios legales y administrativos que se harán próximamente en la UNAM para seguir dando “protección y derechos a las universitarias”.
Con los cambios aprobados por el CU, se agregó una fracción VII al artículo 95 del Estatuto, con lo que ahora se considera como una causa especialmente grave de responsabilidad “la comisión de cualquier acto de violencia y en particular de violencia de género que vulnere o limite los derechos humanos y la integridad de las personas que forman parte de la comunidad universitaria”.
También se modificó el artículo 99 para ampliar la integración del Tribunal Universitario con perspectiva de género, y se reformaron los reglamentos de la Comisión de Honor y del propio tribunal.
Al explicar la reforma, el presidente de la Comisión de Legislación Universitaria del CU y director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Pedro Salazar Ugarte, sostuvo que si bien se trata de cambios trascendentales, no son suficientes. Por ello, dijo, se seguirán haciendo cambios a partir de propuestas como la del Consejo Técnico de la FFyL. Por ello, algunos consejeros y consejeras hablaron de que la transformación es un proceso abierto y esta modificación es el punto de partida para reformar estructuralmente este tema en la casa de estudios. .
La iniciativa de la FFyL incluía, entre otras iniciativas, una modificación al artículo 99 para la creación de una comisión o tribunal totalmente especializado en violencia de género. Además, buscaba reformar el artículo 98 para relacionar las sanciones a quienes ejerzan violencia de género con la escala de gravedad que determine el Protocolo de Atención a Casos de Violencia de Género, así como para permitir que se impongan sanciones de tipo restaurativo cuando sea necesario.