Por Jesús Michel Narváez
Argumentar que la escasez de medicamentos es culpa de las farmacéuticas que “tenían secuestrado y chantajeaban al gobierno”, no deja de ser una nueva cortina de humo que tiende el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien que se sepa nada tiene que ver con adquisiciones para el sector salud.
Rehuir la responsabilidad gubernamental de dotar de fármacos a sus instituciones encabezadas por la Secretaría de Salud en la que su titular, Jorge Alcocer es cero a la izquierda y solamente aparece como el cometa Halley cada 75 años, es una irresponsabilidad.
El artículo cuarto de la Constitución señala que toda persona tiene derecho a la salud y es obligación del Estado otorgarla. No es problema de las farmacéuticas. Es del Estado, del Gobierno federal y punto.
Esto, por supuesto, no lo entiende ni el Presidente de la República ni su vocero en materia de salud. Tampoco lo entendió Raquel Buenrostro quien por decisión presidencial se convirtió en la única compradora de insumos que adquiere el Gobierno federal.
López-Gatell presumió que el Gobierno de México desarmó el sistema de intermediarios en el sistema de salud que generaba se elevaran los costos y se concentrarán en pocas empresas el abasto de medicinas.
Se decidió romper la forma en que se operaba la compra y el abasto tanto de material esencial médico como de medicinas, según sus palabras.
“Ahora compramos a fabricantes y laboratorios con registro sanitario, sin intermediarios ni condicionamientos comerciales, con licitaciones abiertas a proveedores nacionales e internacionales y se tiene un nuevo compendio nacional de insumos para la salud para todo el sector”, explicó.
No sé usted padre de familia que tiene un hijo que padece cáncer, o usted adulto mayor que no recibe sus medicamentos para controlar la hipertensión, o usted que padece diabetes crónica y no le otorgan el fármaco para controlar, si comparta el triunfalismo del señor López-Gatell.
A nadie le importa quien vende los medicamentos y a quienes se les compran. Los enfermos lo que quieren es tenerlos y frenar el deterioro de sus seres queridos.
De eso no habla el señor López-Gatell. Solo de cómo el Gobierno al que pertenece acabó con los ladrones, chantajistas y miserables surtidores de fármacos.
¿No se cansan en la 4t de manipular los hechos?
Ahí la dejo.
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