La 4T nos Receta más Incertidumbre

Por Alberto F. Mena Mallén

Mientras que el gobierno nos receta un porcentaje de inflación del 3 por ciento anual –la más baja en tres años, nos dicen-, durante 2019, con sus cifras y sus cálculos, los mexicanos tenemos otros datos que contradicen los números de la 4 T, ya que la vida diaria nos confronta con los precios que nos ofrecen quienes se dedican al comercio.

Y no solo eso tenemos que padecer también la inquisición hacendaria. Está muy activa queriendo encontrar corrupción por debajo de las piedras, aunque no la exista, lo que igualmente genera mucha incertidumbre entre los ciudadanos que tienen una microempresa o negocio familiar debido a la vigilancia extrema y sin razón que realizan los empleados sobre los particulares, y que en muchas ocasiones raya en hostigamiento que provoca presiones innecesarias entre la población.

Vamos por partes.

Respecto a la inflación, en lo personal soy muy observador en los precios que ofrecen los comercios o servicios a los que asisto para adquirir los productos que se necesitan en la casa y para las necesidades personales y familiares; he visto que, con las semanas, meses y años, los precios siguen al alza a pesar de lo que nos dicen las autoridades encargadas de realizar los análisis correspondientes al tema.

Por citar un ejemplo actual, el pasaje del transporte mexiquense, que tiene mucho que ver con quienes lo utilizan para entrar o salir de la Ciudad de México, subió un 20 por ciento, elemento que no es considerado dentro de la canasta básica o en los insumos que se toman en cuenta para determinar el porcentaje de inflación que padecemos actualmente.

Pasó de 10 pesos mínimos el pasaje a 12 pesos de un solo plumazo y entre los argumentos que señalaron las autoridades está el de que ahora si los transportistas se comprometieron a prestar un mejor servicio que el que daban con los 10 pesos de pasaje mínimo, cuando muchos de los camiones que prestan el servicio están tan en malas condiciones que hasta da pena subirse a ellos y que tiene uno que utilizar por falta de opciones y de un buen gobierno.

Aquí cabe una aclaración. Muchos camiones que se usan son piratas, ya que solo van de ciertos puntos a otros sin tocar base, para impedir que los registren y es cuando como usuario se pregunta, ¿dónde está la supervisión que debe haber? Son las mismas unidades que siguen prestando el servicio a través de los años y la autoridad ni se da cuenta de ello.

Otro ejemplo: Los garrafones de cierta empresa refresquera han subido en por lo menos dos años de 30 pesos a 42, lo que significa que en ese tiempo el porcentaje de aumento ronda en un 40 por ciento, lo que tampoco es tomado en cuenta para calcular la inflación anual en nuestro país. En unos meses aumento de 40 a 42 pesos, lo que significa que se fue arriba un 5 por ciento.

Y si así vamos, solo hay que recordar el incremento a los precios de la gasolina que provocaron aumentos desproporcionados que no fueron considerados en los análisis que elabora la autoridad sobre los precios de inflación. Ello significa que nos dan atole con el dedo para que se les crea que la inflación se mantiene bajo control, lo que a todas luces no es cierto.

Y si nos dirigimos a la incertidumbre que generan los empleados de Hacienda, podemos señalar una plática que tuvimos con un microempresario quien relató su experiencia con el personal de esta institución. Nos dijo que, a pesar de estar en orden con sus papeles y acciones fiscales, tuvo una llamada de algún empleado quien le manifestó que durante ciertos meses de años anteriores había fluctuaciones en las cifras que presentó ante su dependencia, por lo que tenía que justificarlas para evitar que se le realizara una auditoría por estos hechos, para lo que había necesidad de que realizara un escrito donde explicara dichas cifras que presentó.

El microempresario apuntó molesto: “le dije a la persona que me llamó que, si no conocía que un negocio vende diferentes cantidades mensuales, lo que se refleja en las cifras que tiene que presentar ante Hacienda, y a pesar de ello me pidió que hiciera lo del escrito”.

Agregó que siempre ha estado al corriente de sus obligaciones y que le extraño que no analicen las cuentas de los contribuyentes y se eviten este tipo de situaciones que sólo generan incertidumbre y contradicen al presidente López Obrador, quien ha reiterado que ahora sí reinará la confianza hacia los mexicanos y que sólo habrá sorteos para revisar el comportamiento de quien tiene que cumplir con el disco y otros renglones económicos.

Otro asunto que tiene que ver con la incertidumbre generada a partir de la 4T, ha sido el de la situación que tiene que ver con el coronavirus. Hace unos días se informó que hubo una persona que visitó nuestro país desde Estados Unidos; que se trasladó en Uber a un hotel, que visitó varios sitios turísticos y que comió en ciertos lugares del Centro Histórico.

Todo esto se dio a conocer posteriormente al hecho de que esta persona se fue de México y hasta entonces cuando informó a través de un comunicado este hecho, con la participación de 240 personas que se movilizaron en dos vehículos de este servicio, aparte de quienes atendieron en las visitas a los turistas y que podrían ser afectados por este contacto con una persona enferma.

Entonces nos preguntamos, -porque este es un tema de conversación entre capitalinos y mexiquenses-, ¿dónde están las autoridades sanitarias y migratorias que tienen la obligación de estar pendientes de evitar un contagio masivo de esta infección que cunde como el polvo, por todo el mundo?

Es la ciudadanía la que tiene que estar al pendiente de este tipo de problemas, porque la autoridad brinda por su ausencia, lo que genera mayor incertidumbre entre la población.

También provoca memes como el que señala: “se busca chino enfermo para estornudar en Palacio Nacional” y que refleja la incapacidad de las autoridades por manejar un gobierno que no está dando los resultados que todos esperábamos desde las promesas de campaña que ofreció el primer mandatario de la nación. El hecho que ha manifestado en sus informes de gobierno en el sentido de que ha concluido muchas de estas promesas y que se han vuelto realidad, no reflejan las afectaciones que se provocan entre los mexicanos.

Así que más vale que el presidente les apriete las tuercas a los empleados de la 4T o de plano los cambie por personal más calificado y profesional en su chamba para evitar que la incertidumbre provoque el derrumbe de su gobierno, lo que muchos no deseamos, porque estamos cansados de que nos vean la cara de “mexicanos sin futuro”.

fermallen@gmail.com

 

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