*Aguas Cuando a un Político no le Guste el Manejo de las Cifras Oficiales
*¿Está Avalado o Impulsado el Tema Aguayo en la Cúpula del Poder?
Por Jaime Contreras Salcedo
Desde las aulas universitarias nos enseñaron a trabajar con ética esto del periodismo en todas sus acepciones, como herramienta que lleva el ser humano –herencia y aprendida- para cualquier profesión u oficio que desarrolle en su vida. No se puede salir a la calle para pensar, por ejemplo, solo en ganar dinero, echarle a perder la vida a los demás, dañar reputaciones, fingir trabajar o de plano no hacerlo y a cambio recibir un ingreso legal.
Por naturaleza somos buenas personas, tenemos un honor y una imagen que proteger, la nuestra. Y en el caso del sacerdocio llamado periodismo, debemos entregar buenas cuentas a nuestros lectores, audiencia o, en su caso, anunciantes, para que las entidades noticiosas donde nos desempeñamos puedan avanzar junto al resto de la sociedad en la que nos movemos.
Todo esto viene a colación por el hecho de un tema que nos afrenta a todos los que nos movemos en la labor periodística: el de Sergio Aguayo, un analista crítico del sistema, no siempre opositor al mismo, que encara ahora una determinación judicial según la cual se vería obligado a pagar 10 millones de pesos, o entregar el equivalente en bienes inmuebles.
La idea del juez de la causa, vaya eufemismo, es no tanto impartir justicia, sino acallar mediante el amedrentamiento y sanciones seudo administrativas, a estas personas y en general a todas las voces que discrepen o puedan hacerlo contra el sistema, cualquiera que sea, el del pasado que no añoramos o el presente, en cualquiera de sus manifestaciones.
Con independencia de que eso se dirime en tribunales, en donde un juzgador, se ha revelado en varios foros, tiene o tuvo relaciones con la parte acusadora del politólogo Aguayo, nos preguntamos si este asunto está sentando un mal precedente a futuro. Es decir, si el accionar del presunto representante de la justicia no lleva una clara advertencia a cualquier persona que ose disentir del accionar o la falta de acción oficial, o ni siquiera eso, de lo que hagan o dejen de hacer los que estén ahora en el poder, o se digan estar en el poder.
Es el caso, y ahora nos metemos en nuestros temas, de las personas que de una u otra manera han venido revelando una serie de problemas y falencias que se han presentado en el campo económico nacional, en donde podemos constatar que lo prometido desde tiempos de campaña no se ha producido en la realidad, medido por cero crecimiento, inseguridad a la hora de invertir para los empresarios, altas tasas de interés que perjudican el ahorro y el pago de sus responsabilidades a los adquirientes de créditos, pero sobre todo, los graves problemas derivados de todo esto traducidos en más economía subterránea, menos empleo formal, y más presiones hacia futuro en donde el Banco Central ya no podrá detener con sus políticas el destape de la olla de presión en la que estamos metidos, sin válvula de escape como otrora jugaban, por ejemplo, los ingresos de las remesas que mandaban y mandan nuestro paisanos desde el extranjero, ahora considerados héroes nacionales.
Son infinitos los comentarios de diversos consultores privados y públicos, nacionales y foráneos, incluido ni más ni menos que el propio ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, que han señalado que la actual administración en eso de la economía y las finanzas no tienen políticas públicas creíbles, pies ni cabeza, desde el risible y patético asunto de la venta de un avión que no le pertenece, hasta el delicado e imperioso tema de construir confianza para que el México de aquí al 2024 pueda crecer con cierta soltura y tranquilidad.
¿Podrá usted imaginarse que un analista o consultor financiero sea censurado o amedrentado en sus bienes y patrimonio personal, ante la denuncia de cualquier ente o persona (física o moral, por cierto) que se sienta “agraviado” por los planteamientos críticos que sientan como un clavo ardiente en la frente, susceptibles de “corrección” y de “sanción” del lado del poder judicial, en todo el país?
Supongamos, solo supongamos, que las personas que digan ahora que la rifa del avión presidencial es una vacilada y que acarreará más problemas que soluciones, conlleve indignación y molestia de los que están involucrados en el asunto y estos decidan demandar por “daño moral” a los primeros.
O bien, por dar otro asunto, que algunos expertos digan con pelos y señales que eso de Jóvenes Construyendo el Futuro es, ha sido, y será un despilfarro, tirar dinero público a la basura, y solo generará mayores dificultades reales al mundo laboral, pese a que los “beneficiarios” cuenten con el afamado respaldo de una carta de recomendación del Presidente, firmada por él mismo.
Ya ni digamos de otros rubros más complicados como eso de las rondas de licitación de los pozos petroleros, en donde muchas empresas privadas trasnacionales han subrayado que ante la falta de cumplimiento de las obligaciones contractuales del gobierno, se ven obligados a demandas a la administración federal en turno. ¿Será posible que un juez, cualquiera de ellos, pueda decirle al reportero que difunda este tipo de noticias que, ni hablar, mano, te tengo que imponer multas por otros 10 millones de pesos, por la sencilla razón de que molestaste la imagen pública del funcionario que osó desconocer lo que en los contratos respectivos se comprometía la autoridad? Duda que no tiene cola que le pisen.
No vaiga a ser.
Si a lo anterior añadimos eso que ya se cocina desde los patios de la Fiscalía General de la República, en donde se pudiera criminalizar todo los que llamen planteamientos contrarios a los gubernamentales, pues sí que nos amolamos. Y puede que el chaparrón nos coja no confesados. Que el payaso nos lleve. Váyale pensando, porque la cosa no es nada sencilla y sí muy preocupante.
Por lo pronto, estas Lascas Economicas plantean seriamente, al caer enero, a otras piedras rodantes que sigan trabajando con absoluta cautela eso del porvenir, que sin duda nos alcanzará estemos o no preparados. Y ya le espera con toda calma en este mismo espacio, pero la semana entrante. Jacs95@hotmail.com.
