Presidente chino acepta “grave situación» por coronavirus

El presidente de China, Xi Jinping, dijo hoy que su país enfrenta una “grave situación y rápida propagación” de la epidemia de neumonía por nueva infección por coronavirus y decidió crear un grupo especial para manejar la “crisis” de la infección.

“En la reunión se decidió que el Comité Central del Partido estableció un grupo líder para la respuesta a la epidemia y llevó a cabo su trabajo bajo la dirección del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China”, señala un comunicado difundido por la agencia por Xinhua.

Tras presidir la reunión de este sábado, el mandatario destacó que todos “los departamentos deben poner la vida y la salud de las personas en primer lugar, formular planes exhaustivos […] para frenar con determinación la propagación de la epidemia”.

Pidió también a la región de Wuhan, donde se originó el virus, “adoptar medidas más estrictas, prevenir la proliferación interna al fortalecer “el aislamiento y el tratamiento de todos los pacientes”, e incluso productos exportados.

De igual manera se unió al llamado de diversas regiones chinas para “reducir los eventos públicos a gran escala”, en referencia al Festival de Primavera.

Tras una reunión del Partido Comunista chino, se reiteró los llamados a la colaboración de “los comités del partido y los gobiernos a diferentes niveles” para hacer planes adecuados que detengan la infección.

La reunión enfatizó la necesidad de anunciar de manera “rápida, precisa, abierta y transparente la situación epidémica y responder a las preocupaciones nacionales y extranjeras”.

Las autoridades sanitarias chinas confirmaron este sábado la muerte de 41 personas y mil 383 casos en el mundo confirmados de neumonía causada por el nuevo coronavirus (2019-nCoV), incluidos 237 en condiciones críticas.

Recientemente se han señalado los informes oficiales por los expertos nacionales pues el antecedente es negativo para China, por lo que se toman con precaución sus datos.

Durante la epidemia del SARS entre 2002 y 2003, la Organización Mundial de Comercio criticó al gobierno chino por haber tardado en dar el alerta y haber querido esconder la envergadura de la epidemia.

Incluso el posible origen del virus que apunta a un mercado de animales exóticos, podría exhibir la falta de controles de las autoridades sobre el comercio ilegal de especies.