El negocio de las recargas ilegales de tarjetas del Metro y Metrobús vive sus últimos días. El gobierno de la Ciudad de México está activando, de a poco, un blindaje en los validadores y máquinas recargadoras de ambos sistemas de transporte, así como en el Tren Ligero.
Si una persona compró una tarjeta a través de redes sociales en las que le prometían hasta 120 pesos de saldo, es probable que al llegar al Sistema de Transporte Colectivo vea cómo su plástico se va a saldo cero. Si esto ocurre es porque el blindaje ya está activado.
La tarjeta no será bloqueada, simplemente el saldo marcará cero y la persona usuaria tendrá que hacer una recarga de saldo en las máquinas del Metrobús, del Tren Ligero o en las taquillas del Metro. Es decir, tendrá que hacer una recarga legal.
Uno de los problemas que han generado las recargas ilegales es que el Metro y Metrobús padecen una fuga de ingresos. De acuerdo con la directora del STC, Florencia Serranía, al día un millón de usuarios no pagan su acceso, por lo que el boquete sería de cinco millones de pesos diarios.
En entrevista con El Sol de México, el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, adelantó que las tarjetas con recargas ilegales se irán a saldo cero en toda la red del Metro a finales de diciembre -hoy pasa sólo en algunas líneas- y ocurrirá lo mismo en Metrobús para finales de enero.