Las autoridades aduaneras de Hong Kong anunciaron el decomiso de 110 kilos de metanfetamina procedente de México, en el mayor decomiso en una década en esa ciudad.
Esta confiscación refleja la presencia cada vez más importante de metanfetamina fabricada por los cárteles mexicanos en Asia, una región donde el tráfico está tradicionalmente controlado por bandas del Triángulo de Oro.
La droga, de un valor a la venta estimado en 77 millones de dólares hongkoneses (8.8 millones de euros, 10 millones de dólares) fue descubierta, gracias a una filtración, en un cargamento transportado en avión de México, vía Alaska.
Se había declarado que el cargamento contenía lentejuelas de plástico, fabricadas en México, lo que en sí ya era sospechoso porque este tipo de artículos es mucho más barato producido localmente.
En el interior se hallaron 120 recipientes de plástico llenos de metanfetamina de alta calidad y paquetes de suavizante para disimular el olor.
«Es el caso de tráfico de metanfetamina más importante para las aduanas hongkonesas desde hace 10 años», declaró a la prensa el comandante Philip Chan.
Según él, una parte de la droga estaba probablemente destinada a los mercados extranjeros.
La mayor parte de la metanfetamina que circula en Asia procede del «Triángulo de Oro», una zona en la frontera entre Laos, Birmania y Tailandia.
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Pero la droga de México, que normalmente se distribuye en Norteamérica, está llegando cada vez más a Asia.
«México se ha convertido en un importante lugar de producción gracias a su posición geográfica», explicó Chan a la AFP, precisando que los grupos mexicanos enviaban cada vez más su droga más allá del Pacífico, aunque seguían suministrando a los mercados norteamericanos.
Por el momento, no se efectuó ninguna detención vinculada con esta aprehensión.