A diferencia de otras entidades de la República, la Ciudad de México reporta la mayor movilidad social de manera favorable, pues 59 de cada 100 capitalinos que nacen en situación de desventaja social superan la pobreza en su vida adulta, aunque persiste la desigualdad de género.
El informe Movilidad Social en la Ciudad de México 2019, del Centro de Estudios Espinosa Yglesia (CEEY), destaca que «al menos 41 por ciento de la desigualdad económica se debe a que no todos los citadinos tienen las mismas oportunidades para salir adelante.
Esta proporción es menor en comparación con el país en su conjunto, en donde al menos 48 por ciento de la desigualdad económica se explica por la falta de oportunidades. Aun con ello, la capital del país tiene un reto importante por delante».
También señala que hay «una evidente desigualdad de género en el mercado de trabajo. Mientras 76 por ciento de los hombres participan en el mercado laboral, entre las mujeres, ese porcentaje es de 46 por ciento, y desciende hasta 38 por ciento cuando tienen hijos menores de seis años
Ante este panorama, el director ejecutivo del CEEY, Roberto Vélez, señaló que, sin igualdad de oportunidades, no importa cuán grandes sean los esfuerzos de quienes nacen en situaciones de pobreza, sus posibilidades de mejora serán limitadas. Uno de los aspectos favorables que encuentra este estudio es la Constitución de la Ciudad de México.
