*México, “Casa Abierta” al Secuestro y Homicidio
*Cientos de Poblados sin Policías Desde Hace Años
*La Gaseada, el Bateo y el Rechazo a los Munícipes
*Suman Casi 700 Ayuntamientos Carentes de Policía
*El Remate: un Presupuesto Raquítico y Pobretón
Por Nidia Marín
El cierre del año 2019 en México será casi de infarto en los municipios de la República Mexicana: sin recursos, con una criminalidad y una violencia en “casa abierta” y con sus autoridades apestadas desde la federación.
No hay que olvidar que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de enero a octubre del año en curso se habían registrado 29,574 víctimas de homicidios dolosos y feminicidios en la República, mientras que en 2018 los casos ocurridos sumaron 28,868.
Los asesinatos, secuestros, miles de desapariciones y la sangre derramada imparable, afectan una buena parte de dichas poblaciones, mientras cada día aumenta la cifra de municipios sin policías.
Datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2018 (ENVIPE), rebelan que las instituciones de seguridad pública a nivel local, especialmente las corporaciones policiales, han sido abandonadas y en algunos casos, prácticamente desmanteladas.
“Las policías municipales conocen como ninguna otra corporación los problemas de seguridad que afectan a la mayoría de la población en las zonas urbanas de México. No existe otro actor del Estado que, como parte de su trabajo cotidiano en las calles, esté más expuesto a las dinámicas delictivas y de violencia cotidiana, a sus facilitadores y detonantes.
“La estrategia federal de seguridad, centrada desde hace una década en el combate frontal al crimen organizado, deja de lado que la mayoría de los delitos que ocurren en México son del fuero común y su prevención, investigación, persecución y sanción corresponde a los sistemas de seguridad y justicia de nivel subnacional”.
A los munícipes les han repetido una y otra vez lo indispensable que resulta que sus administraciones modifiquen su política criminal con base en diagnósticos de problemas de seguridad locales y, derivado de ello, implanten un modelo policial que permita enfrentar el problema de criminalidad en las ciudades, con mayor efectividad, orientándose a la solución de problemas específicos.
También les han insistido: para que esto sea posible, se propone la implementación y adaptación de un Modelo Nacional de Policía, así como de Justicia Cívica. En los municipios, este Modelo debe estar guiado por una Visión que le dé certeza del rumbo que el Gobierno Municipal deberá seguir en materia de seguridad pública, proponiendo no una aspiración idónea, sino una serie de metas claras, medibles, y perfectamente alcanzables.
SIN POSIBILIDADES Y SIN DINERO
La tirada es que en el año 2024 el municipio (entidad) esté entre las 50 ciudades más seguras, como resultado de la disminución de delitos cometidos per cápita, la disminución de la impunidad, el alza en la percepción de seguridad, la atención efectiva a víctimas, la baja cantidad de delitos de alto impacto y el aumento en la proporción de delitos denunciados. La policía es reconocida como la institución pública más querida por los sus habitantes.
¿Y con qué dinero? Se desconoce porque tras la gaseada afuera de Palacio Nacional, el bateo presidencial y su rechazo a verlos y la proclividad de los legisladores a obedecer ciegamente a su patrón, la esperanza no es mucha. Además, porque la expectativa era el presupuesto y está previsto para 2020 que las participaciones caigan 0.9% y sólo siete estados presentan incrementos: Guanajuato, Hidalgo, Nuevo León, Puebla, Aguascalientes, Quintana Roo y Oaxaca. El Gasto Federalizado será de 1.97 billones de pesos.
Lo más grave es que la sangre derramada les importa un comino, ya que el próximo año el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y la Ciudad de México si bien registra un aumento de 3.29% el mismo se lo “comerá” la inflación. Serán 7,443 millones 986.000 pesos.
La distribución, aseguran, es sin ton ni son, y no por los índices de violencia que se registran en municipios y entidades. La discrecionalidad, pues, será la norma.
Carecerán de importancia los hechos de que, conforme a CRI.MEN los municipios más violentos de México, de abril a septiembre de 2019, son:
Armería, Colima el peor. Gobernada por Salvador Bueno Arceo del PT.
Bocoyna, Chihuahua: el presidente municipal es Héctor Rochín González, del partido Movimiento Ciudadano.
Playas de Rosarito, Baja California, la Presidenta Municipal, es Araceli Brown Figueredo, quien ganó por la coalición Juntos Haremos Historia.
Manzanillo, Colima: Griselda Martínez Martínez su presidenta municipal (ella sufrió un atentado en julio pasado), de Morena
Acámbaro, Guanajuato: Alejandro Tirado Zúñiga, de Morena.
Apaseo El Alto, Guanajuato, Moisés Guerrero Lara, del Partido Verde Ecologista de México
Guadalupe y Calvo, Chihuahua, Noel Chávez, del PRI.
Empalme, Sonora, Francisco Genesta, del Partido Morena.
Jacona, Michoacán: Adriana Campos Huirache, del PRI.
Tijuana, Baja California, Arturo González Cruz, de Morena.
Zihuatanejo, Guerrero, Jorge Sánchez Allec, del Partido Verde Ecologista de México.
Tecomán, Colima, Elías Antonio Lozano Ochoa, de Morena.
Ciudad Juárez, Chihuahua: Héctor Armando Cabada Albidrez, Independiente.
Valle de Santiago, Guanajuato: Alejandro Alanís, del PAN.
Salamanca, Guanajuato: María Beatriz Hernández Cruz, del PAN.
Y suman ya casi 700 los municipios que carecen de policía.
NUEVO ROSTRO POLITICO EN EL PAIS
Tales partidos y los demás que actualmente tienen militantes gobernando municipios podrían no ganar o ratificar triunfos próximamente, porque la geografía política interna del municipio mexicano en definitiva tendrá modificaciones en 2020 y en 2021.
En el primer caso, únicamente en una entidad de la República, en Hidalgo, se registrarán comicios para renovar las autoridades de los 84 ayuntamientos, los cuales actualmente están en su mayoría en poder del PRI y del PAN (16 y 15, respectivamente), mientras que 14 están en coalición (PRI, PVM y Nueva Alianza); 10, PRD; 6, Encuentro Social; 3, PT; 3, Movimiento Ciudadano; y uno independiente.
Hasta 2021 se efectuarán en los demás estados de la República la mayoría de los comicios.
En 2019 de acuerdo a la Federación Nacional de Municipios de México, en un análisis que refleja la fortaleza o debilidad de los partidos políticos en el ámbito municipal desde diferentes perspectivas, en los 2,240 municipios existentes los tres partidos que tienen la mayor preponderancia son: el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática.
Asegura que entre los cinco partidos minoritarios nacionales y los partidos políticos locales gobiernan un total de 135 Municipios; los partidos minoritarios son: Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Partido Convergencia, Partido Socialdemócrata (PSD) y Partido Nueva Alianza (PANAL).
Además, por régimen de usos y costumbres (se circunscriben al estado de Oaxaca) 419 Municipios, que constituyen el 17% del total nacional.
El PRI gobierna actualmente en 1,510 Municipios (62% del total nacional); en segundo plano se ubica el PAN, al gobernar en 473 Municipios (que representan el 19%); en tercer plano, el PRD en 322 Municipios (significan 13%; y finalmente, los partidos políticos minoritarios gobiernan en conjunto en 135 Municipios que representan el 6% del espectro nacional. Entre éstos está Morena.
El análisis no contempla las alcaldías de la Ciudad de México y señala que del total de población que vive en régimen municipal, 60.3 millones de personas (64%) son gobernadas por el PRI; bajo gobiernos del PAN habitan 21.8 millones (23%); el PRD gobierna 8.2 millones de personas que representan el 9%; y los restantes 3.3 millones de habitantes (el 4%), los demás.
Lo que sí contempla son las capitales, 21 de las 31 son gobernadas por el PRI (71%); el PAN gobierna en 8 (26%); y el PRD en 2 (4%).
Pero la geografía política seguramente cambiará en 2020 y 2021. ¿Para bien o para mal?
