Por Alberto F. Mena Mallén
Cuando podríamos pensar que Andrés Manuel López Obrador además de ser la esperanza de muchos mexicanos que ya estaban hasta la coronilla de los abusos del poder de gobiernos anteriores y que deseábamos que nos entregara buenas cuentas a un año de gobierno de la 4T, ahora resulta que también ha dividido al país en dos mundos, dos Méxicos, contrarios, enfrentados.
Y la muestra se presentó precisamente el día de su primer informe de gobierno o tercero de su mandato, -primero de diciembre-, y la marcha contra el gobierno del Peje, que se realizó paralelamente y que también fue en apoyo de la familia LeBaron y Langford, aunque la primera es quien aparece en todos los actos que se han realizado para protestar por la inseguridad que se padece y por el asesinato de 9 miembros de ambas familias.
Ahora también se está generando otra marcha que encabezará Javier Sicilia, quien ha insistido al primer mandatario que rectifique su política contra la inseguridad, ya que, hasta la fecha, ésta no ha dado resultados, lo que provocará que este 2019 pueda ser el más violento en la historia de México. El Peje ha asegurado que no modificará sus líneas establecidas en materia de seguridad y que seguirá dando abrazos en lugar de balazos, ya que el sistema utilizado por el neoliberalismo no ha dado resultado en gobiernos anteriores. Crearon muchas muertes y mucha violencia, ha destacado en múltiples ocasiones.
Luego de su informe de resultados, -sin autocritica-, el primer mandatario de la nación, presentó feliz, feliz, feliz sus logros y avances de sus promesas de campaña, de las que sólo 11 no han tenido respuesta de 100 a las que se comprometió antes de llegar a encabezar el poder ejecutivo federal.
Habló de todo lo positivo que ha realizado, pero nunca informó de lo que no ha podido hacer y de los problemas y negativos que se tienen hasta el momento, lo que han sumado tantas voluntades que causaron hasta una marcha en contra de sus políticas y decisiones unilaterales y que viene en camino otra que puede convocar a más ciudadanos, ante el clima de inseguridad que se tiene en todo el territorio nacional, aunque el presidente asegure de que la inseguridad está concentrada en solo seis entidades.
El asunto está en que nunca explicó, como él dice siempre que todo será transparente y abierto, de que sus políticas traerían o generarían también muchos problemas a los mexicanos y más a quienes pueden perder sus privilegios, a quienes López Obrador los califica de adversarios, aparte de que siempre les respeta sus derechos de opinar y de disentir respecto a sus ideas. Pero él sigue, sin voltear a ver sus resultados. Va derechito hacia sus metas.
En el camino va dejando a miles de habitantes con problemas de cualquier tipo, particularmente en materia de seguridad, de desempleo, de salud, aunque también diga que se generaron cientos o miles de trabajos, pero la que hasta la fecha no ha señalado es dónde, ya que existen estudios en el sentido de que, si se han generado empleos, pero en la informalidad.
La marcha que se realizó desde el Monumento a la Independencia hasta el Monumento a la Revolución, -mientras se llevaba a cabo el AMLOFest, en el Zócalo capitalino-, fue también para llamar la atención por las políticas realizadas por el presidente y decirle que no se pueden atropellar a las instituciones y a la democracia, las existentes sufren deterioro por los cambios que pretende la 4T.
De acuerdo a varios analistas, las políticas públicas aplicadas en estos 365 días de gobierno nos están llevando a caer en un hoyo sin posibilidad de salir adelante, aunque López Obrador afirme que nos llevarán a un estado de bienestar que hasta la fecha no hemos tenido durante los gobiernos que nos antecedieron.
Otro aspecto que se comenta en las pláticas de café y charlas entre amigos, es el de la destrucción de instituciones, aunque se reitere por parte del primer mandatario que fueron muy corruptas, son parte fundamental de la democracia y del equilibrio de los poderes de la unión, mismas que al parecer van en camino de desaparecer por así convenir a los intereses de la 4T y quitarse piedritas en el camino.
Pero entre la población existen serias dudas, ya que muchos de los cambios que se están efectuando señalan que vamos directo a un gobierno autoritario, de un solo hombre, de que la democracia que aún no termina de nacer, va rumbo a su destrucción en lugar de mejorarla para que de verdad se pueda tener una vida adecuada, con desarrollo y bienestar, concepto que será el lema de este gobierno.
Con una economía declinante, con sistemas de salud, cultura, empleo, y de bienestar, con prestaciones deficitarias y mínimas por la austeridad republicana y donde la población sufre la alarmante inseguridad que cada día aparece cerca de uno, con inflaciones de muchos productos que aparecen en la canasta básica pero que no se sabe cómo la miden es cuando la población reciente todo ello, mientras vuestro presidente subraya cada día que vamos bien, muy bien, y por ello, destaca constantemente que está feliz.
Hay recuentos de todo lo que se ha hecho, bueno y malo, pero sin decir agua va, sólo se ha mencionado, que nuestro régimen de país va a cambiar, pero nunca se ha dicho hacia dónde vamos, política, económica y socialmente. No hay definiciones.
De la misma manera se comenta que lo que se hace en nuestro gobierno, es para beneficio político y electoral del grupo de Morena, ya que desde que se levantaron los censos para conocer cómo estaba la población en todos los aspectos, y entregar los apoyos en forma directa, se utilizó propaganda subliminal del partido al usar chalecos morados en las personas que trabajaron en ello.
Con todo lo anterior, debería el señor presidente considerar muchos aspectos que se dirimen en la opinión pública, a través de los medios de comunicación y en las redes sociales para que busque otras actitudes, caminos y rutas que impidan que exista más desconfianza e inquietudes entre los mexicanos que puede llevarlo a detener sus planes, ante la posibilidad de que pierda la mayoría en la cámara de diputados en las próximas elecciones.
Y entonces, oooootra vez, habría que empezar de nuevo
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