El Gobierno provisional de Bolivia informó el martes la creación de una unidad policial especial para combatir actividades de narcoterrorismo y de subversión detectadas en el país.
La creación del Grupo Antiterrorista (GAT) se da un día después de que el Gobierno alertara sobre un supuesto plan dirigido por el presidente venezolano Nicolás Maduro para desestabilizar Bolivia, entre otros países de la región.
«No queremos narcoterroristas aquí, no queremos gente que le haga daño a nuestra patria, que mienta a nuestros hermanos más pobres, que los lleve con engaños a la muerte como lo han hecho en las manifestaciones pasadas», dijo el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, en la presentación de los uniformados en un acto público en La Paz.
De acuerdo con el funcionario, la nación andina vivió jornadas de «terror» durante la crisis política y social que provocó el presunto fraude en las elecciones generales del 20 de octubre y posterior dimisión del expresidente Evo Morales. En las movilizaciones de los leales a Morales, la policía dijo que identificó a exmiembros del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y de la organización venezolana Tupamaro, además de elementos llegados desde Cuba.
En los enfrentamientos de civiles con la Policía y el Ejército murieron más de 30 personas, principalmente en Cochabamba y El Alto. Los manifestantes acusaron a la presidenta interina Jeanine Añez de propiciar un «golpe de Estado» contra Morales, ahora asilado en México.
Sin embargo, Murillo identificó a Morales y al exvicepresidente Álvaro García Linera, entre otros, como los principales operadores del plan para desestabilizar al actual gobierno y obstaculizar las nuevas elecciones. «Ese grupo antiterrorista tiene como misión desarticular todas las células terroristas que están amenazando nuestra patria», explicó Murillo.La policía tiene previsto aumentar el número de efectivos del GAT de forma progresiva y desplegarlos en todo el territorio boliviano.