El Banco de México (Banxico) advierte que un entorno de marcada incertidumbre mundial sería riesgoso para el crecimiento de México, inclusive que se prolongue la ratificación del T-MEC, así como un deterioro adicional en la calificación de la deuda de Pemex o soberana, según el informe trimestral julio-septiembre enviado al Senado.
«En un entorno de marcada incertidumbre, los elementos de riesgo externos e internos que persisten dan lugar a que el balance de riesgos para la actividad económica del país se mantenga sesgado a la baja», señala el organismo autónomo.
Al respecto, entre los riesgos a la baja en este horizonte destacan: un agravamiento de las tensiones comerciales que afecte al crecimiento, la inversión y el comercio global, así como a los mercados financieros internacionales, en detrimento de la actividad económica en México.
En este sentido, persiste la posibilidad de que EU anuncie acciones en materia comercial en contra de México, posiblemente asociadas con temas no comerciales, lo que afectaría las decisiones de gasto de los consumidores y/o a la inversión. No obstante, este riesgo se ha mitigado, señala el documento.
También que se observen episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales originados por: mayores tensiones comerciales a nivel global que den lugar a un menor apetito por riesgo; posibles sorpresas inflacionarias que ocasionen aumentos imprevistos en las tasas de referencia de los principales bancos centrales; un posible contagio proveniente de otras economías emergentes, particularmente ante un entorno de incertidumbre política y social en diversos países; acontecimientos geopolíticos que pudieran reducir las fuentes de financiamiento externo.
Otros riesgos son una desaceleración mayor a la esperada de la economía y el comercio global una vez que expiren los estímulos fiscales vigentes en algunas de las economías, principalmente la de EU, o derivado de una desaceleración mayor a la esperada de la producción industrial en ese país.
Que se retrase la recuperación de la actividad económica ante una mayor y más persistente debilidad de los componentes de la demanda agregada a la anticipada. En particular, que persista el ambiente de incertidumbre interna que ha venido afectando a la inversión y que ello ocasione que se difieran planes de inversión o que los consumidores reduzcan su gasto de manera precautoria.
Igualmente, un deterioro adicional en la calificación de la deuda de Pemex o soberana, lo que podría afectar el acceso a los mercados financieros. Que el ejercicio del gasto público en 2020 sea menor al esperado.