*Cuarto Informe en 12 Meses
*Debilitamiento de los Poderes
*Las 4 Emblemáticas Obras
*Sumisión a lo que Pide EU
*Gélido Trato con Militares
*Distancia con Ciudadanos
Por Jesús Michel Narváez
Caerá la primera hoja del calendario y Andrés Manuel López Obrador habrá cumplido un año como Presidente –formalmente- de los Estados Unidos Mexicanos. Y el balance no es, no puede ser favorable.
Inseguridad, desempleo, baja o nula inversión en infraestructura, fracaso de programas como “Jóvenes Construyendo el Futuro”, la economía estancada y con visos de recesión, descenso en la producción petrolera, las gasolinas no bajaron como lo prometió, sus proyectos: Refinería Dos Bocas, Aeropuerto Felipe Ángeles, Tren Maya y Tren Transístmico, no avanzan y el distanciamiento con la ciudadanía comienza a convertirse en un serio problema.
Dividido el país, aunque no lo reconozca la Presidencia de la República en bandos que se polarizan cada día más y que amenazan con la desestabilización Andrés Manuel López Obrador se prepara para “rendir su IV informe” en solamente 12 meses.
El primero: al cumplir 100 días de mandato. El segundo, con motivo del primer año de haber ganado las elecciones y, el tercero, el oficial. El del próximo domingo primero de diciembre será el cuarto.
Enfrentado con los campesinos y los dirigentes de las organizaciones agrarias, en choque con los líderes sindicales del “viejo régimen”, distanciado de los capitales nacionales y extranjeros, con una relación gélida con las fuerzas armadas y otorgando el primer asilo político a un exmandatario, el Jefe del Ejecutivo asegura que “vamos requetebién” sin escuchar las críticas en materia económica, ignorando a los “fifís”, a los “conservadores”, a las “minorías rapaces” y repitiendo sus postulados: la corrupción impuesta por el neoliberalismo hundió al país… no somos igual, no somos como los de antes… acostúmbrense: el gobierno ya cambió y no habrá moches para nadie… los dineros se entregarán directamente sin intermediarios.
Además, en materia de política exterior, ha sido “receptivo” de todos los reclamos formulados por Donald Trump y ha dejado de asistir a los eventos importantes de la globalidad: El Foro de Davos, la reunión del G-20 y la Asamblea General de la ONU.
Cierra su primer año de gobierno –formal- con déficits en diversas áreas.
En solamente 12 meses debilitó a los órganos autónomos, orilló a la sumisión del Poder Legislativo y en el Judicial lleva prisa por someterlo.
Ha negado durante sus 220 conferencias de prensa –diálogo con los medios, define Jesús Ramírez Cuevas, el vocero presidencial- ser vengativo, rencoroso y el uso faccioso de las instituciones. La realidad lo alcanza; a Rosario Robles le aplicaron la prisión preventiva, sin derecho a fianza cuando los delitos por los que se le acusan no ameritan el encarcelamiento; desde Palacio Nacional se filtran las investigaciones que realiza la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y son múltiples los nombres de exfuncionarios que han aflorado como presuntos responsables de la “crisis que vive el país”.
En el primer año de gobierno, tres funcionarios han presentado su renuncia. El primero: Germán Martínez a la dirección del IMSS “porque no es un florero”, el segundo, Carlos Urzúa, a la Secretaría de Hacienda y la tercera, Josefa González Blanco Ortiz Mena a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Otros que presuntamente la han presentado, pero no las ha sido aceptada son las de los secretarios de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, Esteban Moctezuma, de la de Educación Pública y el de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú. Hay decenas, centenas, millares de remociones de mandos medios y la cancelación de cuando menos 196 coordinaciones adjuntas.
HUACHICOL Y LAS PIPAS
Al inicio de su gobierno instrumentó la “guerra contra el huachicol” y afirmaba y lo hace todavía, que se ahorrarían 50 mil millones de pesos. El resultado no se observa en las finanzas de Petróleos Mexicanos ni en la Secretaría de Hacienda. En los primeros días de la persecución, la crisis se agudizó por falta de gasolinas. Largas filas para comprar 20 litros, porque hubo racionamiento. El presidente reconocería un mes después, que solamente había combustibles para tres días y que no lo informó antes para no crear “un pánico incontrolable”.
Incluso, el gobierno federal sin licitación pública ni por invitación, adquirió 870 pipas para surtir gasolinas y diésel ante la crisis que generó la persecución de los huachicoleros, quienes por cierto, no están en prisión aunque en el Código Penal Federal hurtar combustibles es delito grave. Aunque se redujo el número de tomas clandestinas, todavía se extraen miles barriles anualmente. Según las cifras de la petrolera.
De acuerdo con declaraciones del titular de Hacienda, Arturo Herrera, con el recorte de “moches” se han dejado de gastar 65 mil millones de pesos, cantidad que tampoco se registra en el balance de las finanzas públicas al menos al tercer trimestre del año.
Otro ahorro expuesto es el de trasladar las dependencias, las Secretarías a otras partes del país. Con excepción de la de Cultura, que cuenta con instalaciones den Tlaxcala y que no se usan, el resto sigue deshojando la margarita para realizar el cambio. Se destinaron 12 mil millones de pesos para este rubro y no hay avances que se noten.
EL DERECHO DE RÉPLICA
Acostumbrado a preguntas dirigidas –se afirma que desde la coordinación de comunicación social se plantan a medios digitales que nadie conoce-, el presidente López Obrador ha utilizado el derecho de réplica de manera implacable. Lo hace en cadena nacional y lo defiende cual si la vida estuviera en juego.
“No me voy a callar”, les dice a los periodistas cuando le interrogan sobre determinado tema.
“Lo publicó la prensa conservadora”, argumenta y suelta de su ronco pecho diatribas injustificadas encuadrando en el mismo sitio a toda la prensa: televisión, radio, escrita y digital que no aplauden sus acciones y, por el contrario, cuestiona con argumentos presuntamente irrebatibles… porque López Obrador tiene respuestas para todo, aunque no correspondan al tema que le plantean.
En el uso de “su derecho de réplica”, ha bombardeado a todo aquel que no comparta sus ideas: conservadores, chayoteros, ignorantes, enemigos de la transformación, voceros de los fifís, defensores del neoliberalismo etcétera.
CELEBRA TODAS SUS REFORMAS
En estos primeros 12 meses de gobierno –formal-, el presidente López Obrador ha enviado iniciativas para reformas la Constitución, aunque había prometido no hacerlo sino hasta el tercer año de su ejercicio.
Ley Laboral, Guardia Nacional, Reducción de Salarios –para que nadie gane más que el Presidente-, Revocación de Mandato, Consultas Ciudadanas, eliminación del Fuero, entre otras.
Intentó en repetidas ocasiones “presionar” para que la reforma de Revocación de Mandato se realizará en 2021 –la Constitución señala que las consultas solamente podrán realizarse el día de las elecciones federales- y que en las casillas –para una elección federal intermedia se instalan alrededor de 17 mil y las organiza el INE-, situación que no prospero en el Senado de la República en donde las oposiciones hicieron bloque para impedir la votación de mayoría calificada.
El presidente López Obrador festejó, no obstante, la aprobación de la reforma aunque la consulta se efectué el 20 de noviembre de 2021, casi 4 meses después de la elección para renovar la Cámara de Diputados.
(López Obrador quería empatar la elección federal con la consulta para tener su boleta y recordarle a la gente que Morena es su partido y que requiere del apoyo del pueblo bueno para tener el control del Congreso de la Unión).
Y aunque la reforma a la Ley Federal del Trabajo obedeció a una exigencia de la Casa Blanca para pavimentar la probable ratificación del T-MEC-, el presidente la hace suya y defiende la protección que tendrán los trabajadores y el inicio de la democratización en el sistema sindical mexicano.
De la Guardia Nacional obtuvo todo lo que pidió y más. La creación de este ente de seguridad establece que el mando será civil. El presidente ignoró el alcance de la medida y nombró a un general en activo que con el nombramiento inició el trámite de retiro. Los resultados para contener la violencia se vieron afectados al utilizar a la nueva corporación para detener a los migrantes en la frontera sur. Otra petición de la Casa Blanca que fue acatada sin discusión alguna.
En junio, la relación México-Estados Unidos se tensó de manera alarmante. El anuncio de que Washington impondría aranceles a todos los productos y artículos que exportara nuestro país, militarizó la frontera sur, obligó a revisar el texto del acuerdo trilateral y cedió soberanía en diversos aspectos.
Uno de ellos, quizá de suma importancia que aquí se minimizó, es la extradición de criminales buscados por la DEA, aunque en México no estén sujetos a proceso y que ni siquiera existan órdenes de aprehensión. Lo ocurrido en Culiacán en octubre pasado desveló la intervención de agentes norteamericanos actuando en suelo mexicano.
DE LA ESCASEZ DE MEDICINAS
Al inicio del gobierno –formal- de Andrés Manuel López Obrador se impuso una regla: la compra consolidada de medicamentos.
Se dejó en manos de la oficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro Sánchez la negociación con las farmacéuticas nacionales y extranjeras.
El monto de lo que el gobierno adquiere medicamentos por un monto de 79 mil 417 millones de pesos y el gasto para el sector salud es de 621 mil 63 millones de pesos.
En las rondas convocadas por Hacienda, los proveedores fueron castigados: a tres de las empresas se les vetó y al resto se le obligó a reducir sus precios de venta.
Bajo el argumento de combatir la corrupción “heredada de los regímenes neoliberales”, el gobierno federal canceló hasta en tres ocasiones las compras consolidadas, lo que ocasionó un desabasto de medicamentos que aún prevalece.
Después de la crisis causada por la escasez, el gobierno dio a conocer que se ahorraron 14 mil millones de pesos.
A cambio, miles de derechohabientes del IMSS, del ISSSTE y del en ese entonces existente Seguro Popular, sufrieron agravamiento en las enfermedades crónicas: cáncer, hipertensión y diabetes.
LAS OBRAS EMBLEMÁTICAS
Para el gobierno de la cuarta trasformación, cuatro son las obras emblemáticas: Tren Maya, refinería Dos Bocas, aeropuerto Felipe Ángeles y Tren Transístmico.
Por diversas razones las cuatro sufrieron retrasos. Algunos se generaron por amparos concedidos por la Justicia Federal, otros por la carencia de estudios de impacto ambiental o bien de autorizaciones internacionales para operar un aeropuerto.
El Tren Maya, confesó el presidente López Obrador la semana pasada, podría no realizarse, si en la consulta con las comunidades indígenas éstas no autorizan su construcción. De Dos Bocas, la falta de proyecto ejecutivo y los permisos por el impacto ambiental, se iniciaron, pero aún no se recupera el tiempo programado; en el nuevo aeropuerto, han sido colocadas “dos primeras piedras” y apenas a inicios de noviembre comenzaron de manera oficial; del Transístmico hay poca información. Un grupo de inversionistas privados afirman que entrarán de lleno en cuanto se tengan todos los permisos de las comunidades y no0 hay fecha de inicio.
Ha transcurrido un año y las cuatro obras emblemáticas estaban consideradas para su inicio desde febrero pasado. Diez meses después, están en las primeras etapas sin que hayan cumplido a cabalidad los permisos. Y la parte sustantiva: la inversión. Carlos Slim anunció que participará en el Tren Maya, pero la declaración presidencial genera incertidumbre de si se hará o no.
UN AÑO Y 4 INFORMES
Todo lo anterior se ha dado a conocer en las 220 conferencias matutinas. Pero serán temas del cuarto informe de Andrés Manuel López Obrador, este domingo en la Plaza de la Constitución, su escenario favorito, el mismo que utilizó cuando “rindió protesta como presidente legítimo” el 20 de noviembre de 2006.