El Congreso local aprobó reformas al Código Penal para castigar las violaciones sexuales a bordo de transporte público y unidades tipo Uber, así como los ataques con sustancias corrosivas por razones de género.
Durante la sesión ordinaria de hoy, se aprobaron dos dictámenes relacionados a la violencia contra las mujeres.
En la primera reforma se impone una pena de cuatro a siete años de prisión a quien prive de la libertad a una persona con el propósito de realizar un acto sexual. La pena aumentará una mitad cuando el delito ocurra en transporte público o vehículos tipo Uber.
La segunda reforma ordena la imposición de seis a ocho años de prisión a quien produzca la pérdida de un miembro o cause una enfermedad incurable o deformidad, la pena incrementará a la mitad cuando existan razones de género.
Ambas reformas entrarán en vigor una vez que sea publicadas en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México.