El Centro de Reinserción Social (Cereso) varonil de Atlacholoaya reprobó el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019 que realiza la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). La calificación que obtuvo de acuerdo con este informe fue de 5.98, porque, hay “autogobierno”, presencia de bandas delictivas y cobros de extorsiones y sobornos, entre otros motivos.
En septiembre pasado, personal de la CNDH visitó los centros penitenciarios de Morelos y durante la supervisión detectó varias irregularidades que no se atendieron, y siguen en su mayoría sin atenderse. Un mes después de la visita de la CNDH, en el penal ocurrieron dos enfrentamientos entre internos —registraos el 29 y 30 de octubre—, cuyo saldo fue de siete reos asesinados, entre éstos, Raymundo Isidro “N”, el cabecilla de la organización criminal conocida como Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y además, cuatro internos lesionados.
En el diagnóstico, publicado por la CNDH, se solicitó al gobierno estatal de Cuauhtémoc Blanco Bravo atender varios puntos de alarma que observaron los trabajadores de la CNDH.
De éstos destaca que en esa cárcel varonil existe una sobrepoblación ya que su capacidad es para dos mil 19 internos, pero tienen dos mil 337. También, denunciaron hacinamiento, deficiencias en los servicios de salud, insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, e insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos.