Una juez de Nueva York ordenó este jueves al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pagar dos millones de dólares por el mal uso de su fundación, resolviendo así una demanda alegando que utilizó dicha institución caritativa para promover sus intereses políticos y económicos.
La jueza Saliann Scarpulla también acordó cerrar la Fundación Trump y distribuir alrededor de 1.7 millones en fondos restantes a otros grupos sin ánimo de lucro, según informaron medios locales.
El pasado 23 de noviembre, Scarpulla rechazó desestimar un caso iniciado en junio contra Trump, tres de sus hijos y la fundación a su nombre después de que la defensa argumentase que no se puede demandar a un mandatario en funciones en una corte estatal.
La juzgadora dijo que Trump violó su deber fiduciario con la Fundación al permitir que su campaña planease un evento de recaudación de fondos para caridades de veteranos en los preparativos para las asambleas partidistas republicanas en Iowa en el 2016.
El evento, que pasó dinero a través de la fundación, fue diseñado «para beneficiar la campaña política del señor Trump», dijo Scarpulla.
La fiscal general de Nueva York Letitia James saludó la resolución del caso como «una gran victoria en nuestros esfuerzos para proteger bienes caritativos y responsabilizar a quienes abusan de caridades para ganancia personal».
«Nadie está por encima de la ley: no un empresario, no un candidato, ni siquiera el presidente de Estados Unidos», dijo James.