La enseñanza especial que reciben jóvenes con alguna discapacidad en más de 300 planteles federales de educación media superior está en riesgo de desaparecer por el plan de austeridad del gobierno federal.
Los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED), un programa piloto que nació hace 10 años, no es reconocido como un proyecto oficial y hasta ahora no ha sido considerado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
En el Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se indica que en esta modalidad educativa hay 27 mil 878 estudiantes . En el documento se detalla que 46% de los alumnos padece una discapacidad intelectual; 16%, una motriz; 14%, una auditiva; 10%, una visual, y 2%, sicosocial.
La Subsecretaría de Educación Media Superior reconoce que debe tener al menos 670 millones de pesos, pero por ahora sólo dispone de 34 millones.
Si bien las políticas económicas de esta administración federal han puesto en duda la continuidad del programa, la falta de presupuesto ha sido un problema constante que impide mejorar la calidad educativa para las personas discapacitadas.