Por Jesús Michel Narváez
Hay ópticas incomprensibles en la 4t. Se defiende el derecho de manifestación. Se reconoce la libertad de expresión. Se permite que los maestros de la CNTE cierren calles y secuestren empleados del Congreso de la Unión. Se argumenta que los anarcos que vandalizan las marchas de todo tipo son marginados y todo se perdona. A nadie, hasta ahora, se le había arrojado gas lacrimógeno por que “pusieron en riesgo la vida de peatones y los trabajadores que restauran el recinto histórico”.
Pero siempre hay una primera vez. Y llegó, se presentó y dijo llamarse protesta de alcaldes que reclamaban “Salvemos a los Municipios”.
Llegaron los presidentes municipales de diversos partidos hasta la puerta Mariana de Palacio Nacional. Querían ser escuchado por el Presidente mañanero. Se les impidió el acceso. Por necios, tercos y por poner en peligro a peatones y empleados de un restaurante fueron desalojados por la Policía Militar a base de gas lacrimógeno.
Y el vocero presidencial salió a dar la explicación. Chabacana, por supuesto, pero es la voz que representa al Jefe del Ejecutivo.
Durante una entrevista en Palacio Nacional, aseguró que los inconformes agredieron a la Policía Militar y otros empleados que resguardan el recinto histórico. (No hay una sola fotografía o video que demuestre la afirmación del vocero, pero es su palabra contra la de los protestantes).
De acuerdo con su experiencia como toletero -¿así se les llama?-, los elementos de la Policía Militar utilizaron el gas lacrimógeno “de manera moderada” y no se lanzó directamente a los manifestantes sino al “cielo”.
Según sus palabras, propuso a los alcaldes irse a la Cámara de Diputados para exigir más recursos para los municipios. Sin embargo, informó que los alcaldes fueron atendidos por Leticia Ramírez, coordinadora de Atención Ciudadana de la Presidencia. Ahí ya no se entiende: ¿los atendieron o no?… ¿antes o después del uso de la fuerza legítima del Estado?
La propuesta no pudo ser atendida en Palacio Nacional porque quien ahí vive y despacha representa al Poder Ejecutivo no al legislativo, “único responsable de aprobar el presupuesto de egresos de la federación”. Estas ya no son palabras del vocero, pero así se interpreta su accionar.
El remate de Jesús Ramírez Cuevas: “Con la multitud que se concentró debajo de esa estructura, pues ponía en riesgo la vida de los alcaldes, de los propios policías, y entonces lo que se hizo fue una contención para evitar esto. Hubo por un protocolo que tienen por contención, sí se dispersó un poco de gas, no contra nadie en particular, sino en la zona, para evitar que los empujones y el arremolinamiento de gente y de los alcaldes, tirara la estructura causara el daño a una persona, fue lo único”.
Vaya función de un vocero.
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