El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, dijo a los legisladores que si bien este poder no se ha ganado la confianza de los ciudadanos los jueces han garantizado la estabilidad democrática.
En un hecho sin precedente, los titulares de los Poderes de la Unión inauguraron las mesas de discusión para pactar una reforma judicial, con alcances similares a los alcanzados en 1994, y que esté lista a más tardar el 18 de enero de 2020.
Zaldívar reconoció que los mexicanos perciben a los ministros y juzgadores como personas que sólo están preocupados por cuidar sus privilegios.
En la antigua casona de Xicoténcatl están reunidos el consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer; el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar; los ministros, magistrados electorales y consejeros de la Judicatura Federal.
“Estamos en un momento social y político propicio para una reforma que fortalezca al PJF y lo dote de mejores herramientas para servir a la sociedad”, dijo Zaldívar.
El Poder Judicial de la Federación entregará una propuesta de las reformas que son necesarias para renovarlo.
La oposición en el Senado dejó claro que avanzará en una reforma que fortalezca y no debilite al Poder Judicial de la Federación como contrapeso del Presidente.
Dante Delgado, coordinador de Movimiento Ciudadano, fue contundente y le dijo a los ministros que frente a los excesos del Ejecutivo ellos tienen la responsabilidad de garantizar la democracia en el país.
Miguel Ángel Mancera, líder del PRD, se pronunció por revisitar la Ley de Amparo y terminar con la puerta giratoria que ha permitido que los jueces liberen a varios delincuentes.
El líder panista, Mauricio Kuri, también fue crítico y aseguró que se requiere un cambio que evite que sin una orden judicial libere un presidente libere a un delincuente en clara referencia a lo sucedido el pasado jueves en Culiacán, Sinaloa, cuando por un operativo fallido liberaron a Ovidio Guzmán.
En el Congreso existen 99 iniciativas para transformar al Poder Judicial de la Federación, entre las más incómodas para los juzgadores están las impulsadas por Morena en esta Legislatura, como la creación de una tercera sala de la Corte.
“No son actos acomodados, los coordinadores pueden decir lo que quieran”, dijo el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal.
En la mesa, Luis María Aguilar, el anterior presidente de la Corte y quien se confrontó abiertamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador, tamborileaba los dedos y lucía un rostro adusto.
Ricardo Monreal leyó algunos capítulos en donde la Corte no estuvo a la altura como el caso ABC, el supuesto fraude electoral en 2006 que dio el triunfo a Felipe Calderón Hinojosa, desapariciones forzadas y Atenco.
“La impunidad generalizada ante estos sucesos describe la ausencia de un Poder Judicial sólido”, lanzó.
