Ocho personas murieron en enfrentamientos en Culiacán, Sinaloa, en la operación fallida de ayer para capturar a Ovidio Guzmán López, según informó el el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño.
Entre los fallecidos están cinco presuntos agresores, un agente de la Guardia Nacional, un civil y un reo, se informó en la conferencia de prensa desde Culiacán que dieron Durazo y los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y de la Marina, Rafael Ojeda.
Sandoval indicó que además hay 16 heridos: siete soldados, dos policías municipales, seis elementos de la Guardia Nacional y un policía estatal.
Durazo agregó que en la jornada se registró la fuga de 49 reos del penal de Aguaruto, de los cuales se han capturado dos.
El operativo buscaba detener a Guzmán López, hijo de Joaquín «Chapo» Guzmán, debido a una orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos.
«Ante la violencia generalizada que se produjo, este gabinete de seguridad ordenó que se retiraran del domicilio» para acabar con esta operación «precipitada y mal planeada», explicó Sandoval.