La percepción de inseguridad en la Ciudad de México es de 89.2 por ciento entre los ciudadanos consultados sobre el tema en los meses de marzo y abril pasados, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta percepción ha ido en aumento debido a que en 2011 los capitalinos que se sentían inseguros era el 75.3 por ciento de la población. En la Encuesta Nacional sobre Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública 2019, se señala que 76.6 por ciento de los chilangos entrevistados considera que la policía de tránsito es corrupta y 65.5 por ciento no confía en los agentes del Ministerio Público y la Procuraduría General de Justicia.
Para mejorar esta situación las autoridades plantearon para la ciudad la operación de nuevos elementos de seguridad como es el caso de la Guardia Nacional (GN), que desde el pasado 4 de julio entraron a patrullar las calles de Iztapalapa, la alcaldía con mayores índices delictivos, y así paulatinamente lo haría en otras siete: Gustavo A. Madero, Iztacalco, Venustiano Carranza, Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac con dos mil 700 integrantes.
Sin embargo, luego de más de tres meses de que estos elementos fueron puestos a patrullar zonas inseguras y peligrosas, en algunas alcaldías de la Ciudad de México los efectivos brillan por su ausencia en calles y avenidas de Iztapalapa, Iztacalco y Venustiano Carranza.
Durante un recorrido realizado por El Sol de México por la avenida Javier Rojo Gómez, la entrada de la Central de Abasto, Calzada Ignacio Zaragoza, la zona de Cabeza de Juárez, entre otras áreas, no se vio patrullaje alguno de esa corporación federal.