Un tiroteo en un bar de Kansas deja cuatro muertos

Un tiroteo en un bar privado de Kansas City, en Estados Unidos, ha dejado cuatro muertos y cinco heridos, según la policía de esa localidad, que ha indicado que el sospechoso se ha dado a la fuga y las autoridades están buscándolo.

El suceso se produjo en la madrugada del domingo en la localidad del estado de Kansas, sobre la 01.27 hora local (06.27 GMT), explicó a la cadena CNN el portavoz de la policía de Kansas City, Thomas Tomasic.

Al llegar al lugar de los hechos, la policía encontró dentro del bar a cuatro personas fallecidas y cinco heridas, que fueron transportadas a hospitales cercanos y se encuentran estables, detalló el portavoz policial.

Ahora, los agentes están tratando de averiguar si existen videos de vigilancia que puedan arrojar luz sobre lo ocurrido en el establecimiento, llamado «Tequila KC Bar» y ubicado en el centro de Kansas City, la tercera ciudad más poblada del estado de Kansas.

El bar es un establecimiento privado que solo admite a quienes son miembros. En su web, se describe como «un bar de barrio con bebidas frías y gente fantástica» y su menú incluye tacos, burritos, nachos y pizzas.

De momento, la policía desconoce cuál pudo haber sido el motivo del ataque y no descarta la posibilidad de que varias personas puedan haber estado involucradas en el crimen.

Ninguna de las víctimas ha sido identificada aún.

De acuerdo con información de Gun Violence Archive, un grupo que documenta incidentes de violencia con armas en EU, en lo que va del año 22 mil 848 personas han muerto por la violencia de las armas.

En EU, donde viven 319 millones de personas, las pistolas exceden el número de habitantes. En concreto, la proporción de armas por cada 100 personas asciende a 120, según recoge «The Small Arms Survey», un estudio elaborado por el Instituto de Altos Estudios Internacionales de la Universidad de Ginebra, Suiza.

Los únicos cambios para regular las armas se están produciendo a nivel local, mientras que a nivel federal el Congreso lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas, en parte debido a la influencia de la poderosa Asociación Nacional del Rifle.