*Previsible: que la Oposición Vaya en Alianzas de Facto
*Meridiana Claridad en la temática de las Campañas
*Se Avizora un Viraje Hacia un Papel Constructivo
*El Control de los Programas Sociales y el Voto Duro
Por Alejandro Zapata Perogordo
A partir de ahora toda la lógica de los partidos políticos y del gobierno tendrán un enfoque hacia las elecciones del veintiuno, los eventos del informe y del grito marcan la pauta de salida, especialmente en la renovación de la Cámara de Diputados y las trece gubernaturas en disputa.
En realidad, es difícil anticipar resultados, dadas las circunstancias los pronósticos se antojan con múltiples variables a considerar dentro de los posibles escenarios, sin embargo, una cuestión previsible es que irá la oposición en alianzas de facto, bajo esquemas regionales para enfrentar la embestida de Morena y sus aliados.
La temática en la agenda de campañas se vislumbra con meridiana claridad, pues siguen vigentes el de la inseguridad y la corrupción como rubros torales; así como la economía y la cuarta transformación serán recurrentes y parte central del debate.
Al interior de la oposición se alejan de una postura radicalmente crítica y comienzan a presentar alternativas, así se suben al barco transformador dando un viraje en el sentido de tomar un papel constructivo, bajo el entendido de no transitar únicamente en contra, sino también mostrando caminos viables.
Ello no implica alejarse de la crítica sino complementarla a través de propuestas contrastantes, lo que permite provocar la confrontación de ideas y propiciar el debate social, delineando así las próximas campañas.
Sin embargo, el grado de complejidad sigue siendo alto, pues los morenistas, dígase López Obrador, sigue manteniendo altos índices de aprobación aunado al hecho de controlar los programas sociales, lo que le permite mantener una sólida estructura electoral y un voto duro.
Así el peso de las campañas difícilmente podrá soportarse únicamente en el mensaje, pues también cuentan las estructuras partidistas y es ahí una área frágil para la oposición, esa debilidad debe compensarse con buenas candidaturas, sobre todo en los gobiernos en disputa, ya que los liderazgos que encabecen esas posiciones serán responsables en cada región de formar sus ejércitos electorales y atraer sufragios para los demás puestos.
Por otro lado, tampoco se puede desdeñar a Morena en relación a sus candidatos, aunque ahí tendrá conflictos internos, pues todos quieren participar aprovechando la marca y el impulso de Andrés Manuel, en ese aspecto les ha ganado la soberbia que es mala consejera y habrá resistencias.
Así las cosas, comienza el tejido fino tanto en las estrategias de contención como en aquellas para edificar campañas exitosas; en el fondo se van a confrontar dos variables: primero la necesidad de que México se transforme, en tanto que subsiste la cuestión; en relación a la segunda, consiste en introducir al debate social la reflexión sobre si vamos o no, por el camino correcto.