Ante el alza en el precio del crudo derivada de los ataques a instalaciones petroleras de Arabia Saudita, México podría verse beneficiado y esperar altos ingresos fiscales por su mezcla.
Así lo resaltó Rosío Vargas Suárez, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, quien señaló que en 2020 se estiman precios de hasta 60 dólares por barril, en promedio, lo cual dijo, “es enormemente bueno para los ingresos presupuestales de México, para el fisco, para los proyectos sociales y la inversión”.
“Esta tragedia es buena noticia para México, ésa es la paradoja”, añadió.
Vargas Suárez explicó que la Ley de Ingresos 2020 supone una producción diaria de un millón 951 mil barriles de petróleo, lo cual, si se considera el precio promedio de 60 dólares por barril (calculado a partir de los eventos de Asia), por 365 días, hablamos de “una cantidad fenomenal”.
Al participar en la conferencia “Después del ataque a instalaciones petroleras en Arabia Saudita ¿qué le espera a México?”, en Ciudad Universitaria, afirmó que la pérdida de 5.7 millones de barriles causada por el ataque a Arabia Saudita, ha tenido una profunda implicación para los precios internacionales del petróleo, sobre todo para los crudos de referencia internacional y la mezcla mexicana.
La experta en integración energética México-Estados Unidos, política energética de México y geopolítica de la energía destacó que los crudos de referencia internacionales –Brent y West Texas Intermediate- subieron 15 por ciento sus precios inmediatamente después del ataque, cuando Arabia reportó la pérdida de 5.7 millones de barriles.
En este sentido, el precio alcanzó, 69 y 62.90 dólares, respectivamente. En México, con información de Pemex, se reportó un precio para el crudo de 65.83 dólares el barril, lo cual comentó, es “un aumento importante porque hasta el viernes era de 56 dólares”.
“No es un precio que se vaya a establecer, puede haber variaciones, pero es probable que el conflicto con Yemen haga frecuentes estos procesos y que haya movimiento en los precios internacionales del petróleo. La posibilidad de un aumento en los ingresos fiscales es muy amplia”, insistió.
En este marco, Vargas Suárez resaltó que la decisión de política económica del gobierno mexicano de mejorar la capacidad de refinación y construir Dos Bocas es correcta, pues dijo que México ha logrado bajar la compra de gasolinas de casi 600 mil barriles diarios, en 2018, a 469.3 mil barriles en julio de este año y añadió, que la balanza petrolera que por años fue negativa, hoy es positiva.
No obstante, detalló la universitaria, el objetivo de Estados Unidos es aumentar su producción. Hoy produce más de 12 millones de barriles diarios y para 2023 serán 17 millones. Arabia produce 11 millones y la expectativa de los productores es colocar en el mercado internacional gran parte de la oferta petrolera, pero si ésta es mayor a la demanda, el precio del hidrocarburo no subirá.
Asimismo, la experta aseguró que lo ocurrido en Asia no tendrá impacto en el suministro de gasolinas en México, pues más de 80 por ciento de nuestras importaciones proviene de Estados Unidos, y nuestros proveedores son empresas norteamericanas, cuya producción no está en riesgo.
Ante los acontecimientos en Arabia Saudita, la investigadora resaltó que este acontecimiento no es sorpresivo, pues dijo los ataques de Arabia Saudita sobre Yemen son constantes y esta fue una medida de contraataque.
“Es un conflicto que ya tiene casi cinco años; el ataque a la refinería y al yacimiento es una respuesta yemení, esperada aunque imprevista, porque se hizo con drones. La posibilidad de que esto vuelva a ocurrir es muy amplia, porque el conflicto es permanente”, comentó al respecto.
Vargas, subrayó que tampoco se debe perder de vista la coyuntura electoral en la Unión Americana, pues “el presidente estadunidense, Donald Trump quiere aprovechar para ir contra su enemigo Irán, y acusarlo del ataque, aunque sería inconcebible una invasión”.