*La Rispidez se Aprecia en la Agenda Política
*Los Rubros a Legislar Tienen su Grado de Complejidad
*Previstos Intensos Debates de la Oposición
*Un Punto Clave Está en el Paquete Financiero
Por Alejandro Zapata Perogordo
Nos enfilamos hacia el cierre de un año plagado de anécdotas, episodios controvertidos, decisiones polémicas y resultados poco alentadores, más lo que falta antes de que termine este 2019.
El informe presidencial en realidad no aportó nada nuevo; los contenidos eran previsibles y quizá el retorno de las formas marca diferencias entre los tiempos contemporáneos y las reminiscencias con la década setentera.
En la agenda política están en puerta algunos temas cuya atención se encuentra en la Cámara de Diputados, los ánimos después de la intentona por conservar la presidencia de la mesa directiva por parte de los morenistas, seguramente seguirán ríspidos.
Además, los rubros a legislar tienen su grado de complejidad: leyes secundarias en materia educativa; ley de ingresos y; presupuesto de egresos. Eso sin tomar en consideración la glosa del informe que también trae sus bemoles en muchas áreas.
Así se prevén intensos debates y posicionamientos por parte de la oposición previos a sufrir el paso de la aplanadora morenista en las votaciones para aprobar según la línea indicada, lo que venga.
Un punto clave se localiza en el paquete financiero, pues la existencia de presiones presupuestarias para el siguiente año, obliga a la administración pública a incrementar la recaudación para cubrir sus compromisos y, si bien, se le otorgan mayores facultades al SAT para realizar acciones en contra de la evasión, todo indica la necesidad de realizar una reforma fiscal, no obstante, los tiempos se van acercando y difícilmente tocarán el tema.
En efecto, la lógica del veintiuno incide con las decisiones políticas y aunque son rubros necesarios, llevan consigo el natural desgaste; así los tiempos son determinantes para paliar los posibles costos y, en esa dinámica también se observa un alto grado de complejidad si el tema se deja para el siguiente año, en virtud de ser la antesala del proceso electoral.
Vista la situación tanto la actual administración como su partido se enfrentan a una toma de decisiones que implican disyuntivas, mientras que la oposición se encuentra preparando el terreno hacia la obtención de mayores espacios de equilibrio.
Es obvio que si Morena en las Cámaras va solo con decisiones contrarias a los compromisos públicos adquiridos, se verá como una imposición igual que antaño; su problema es que nunca quisieron diálogo constructivo con puentes de entendimiento para legitimar determinaciones complejas a través de mayorías plurales, la soberbia les ganó, arrinconaron a sus adversarios y ahora cada quien se encuentra en su trinchera.