Esos Neoliberales que sí Deberían de ser Escuchados por AMLO

Lascas Económicas

*Habrá que ver Como Viene el Paquete Económico 2020

*La Inseguridad y la Política Factores Clave a Considerar

Por Jaime Contreras Salcedo

Tanto en su informe, tercero según él, como en anteriores presentaciones y reuniones públicas, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que eso del crecimiento le tiene absolutamente sin cuidado. Lo que realmente le interesa es eso del desarrollo y que haya bienestar, pero por supuesto, en los bolsillos del pueblo bueno, sabio y generoso. Si los trinches neoliberales y sus voceros, léase los analistas, se muestran preocupados por los niveles macroeconómicos actuales, ése es su perro y que ellos lo bañen.

Justamente, los consultores al servicio de empresas y bancos, le tienen otros datos al señor que se hospeda temporalmente en Palacio Nacional, no tan lejos del museo, de las habitaciones que albergaran a Benito Juárez y su familia, cerca de las otrora caballerizas, de la Puerta llamada Mariana. Nos podemos acercar a ellos y ver si ese pueblo tan líricamente evocado en los discursos oficiales, tiene algo de qué preocuparse, al menos para los meses subsecuentes. La hipótesis dice que sí.

En agosto pasado, de acuerdo con la expectativa de los economistas privados, consultados y encuestados por el Banco de México, eso del crecimiento sí debería estar entre los temas centrales de la Presidencia de la República porque, qué creen, va a reducirse para quedar este año en un nivel entre 0.5 y 0.9 por ciento, con perspectivas de seguir a la baja, porque los propios expertos ponen en segunda línea de sus temores (digamos el 30 por ciento, en estos momentos) que el nivel del repunte del PIB solo se quede entre 0 y 0.4 por ciento para el primer año de gobierno de la #4T. Ya podrán ustedes imaginarse cómo vendrían las cosas para el resto del sexenio.

Vemos con curiosidad y cierta alarma que esos chicos que han trabajado por años para los capitanes de empresas, ya tienen una perspectiva negativa en eso de las tasas de interés. Y es que, palabras más o menos, nos dicen que, si bien pudiera haber una cierta baja en los réditos primarios, eso no necesariamente va repercutir en los niveles de financiamiento para las empresas o los consumidores en general.

Y es que, digámoslo así, si vemos que no habrá un crecimiento siquiera cercano a uno por ciento en términos macro, ni modo que nos pongamos a bajar las tasas para que crezca el crédito en México. Simple y llanamente eso no sería negocio. Ellos viven del negocio y punto, sin importarles si los acreditados tienen para pagar o no. Estos últimos, para decirlo con claridad, verán por un lado alejarse la posibilidad de comprar a plazos por esos intereses y, por el contrario, verán como crecerán en términos reales sus deudas adquiridas en tiempos que, ilusamente, pensaban las cosas irían mejor. Ya ven cómo es esto de la realidad.

Todo esto, hay que enfatizarlo, no obstante que según esos personajes que desdeña el macuspanense, las proyecciones en cuanto al comportamiento de los precios se mantienen tanto en lo que resta del año como en el siguiente ejercicio, cerca de lo que marca el Banco de México como “en línea”, es decir, 3.31 para este ejercicio anual y de 3.54 para el año venidero, aunque veremos notables ajustes alcistas en la inflación de diciembre, por ejemplo, a niveles de 0.82 de punto porcentual.

Planteándolo de otra manera, de nada o muy poco servirá a los consumidores mexicanos (toda la población) que haya relativos bajos precios si no habrá dinero para adquirir esos bienes o servicios. ¿Quedó suficientemente claro?

Hay algo que, según nuestra óptica claro, debería al menos leer el que cobra como Jefe del Poder Ejecutivo en México. Nos referimos a los principales factores que según estos economistas consultados en agosto podrían influir negativamente en la toma de decisiones de inversión en México para los próximos meses. Los inhibirían.

En primer lugar, está el tema de la creciente inseguridad de la política económica interna que curiosamente está ligeramente arriba de otra inseguridad, la pública, acorde con esta consulta que mes a mes practica el Banco Central. Y de ahí otros asuntos no menos preocupantes, como por ejemplo la política doméstica, la falta del estado de derecho, corrupción e impunidad.

No se pueden soslayar otros rubros que dañan también las expectativas de los empresarios como la política de gasto público, la plataforma petrolera de exportación, el nivel de endeudamiento del sector gubernamental así como la estrategia fiscal que marcará el segundo año del gobierno del presidente López Obrador.

Aunado a estos puntos, quedan por disiparse otros tales como la debilidad del mercado doméstico, una adecuada falta de competencia en las operaciones locales, disponibilidad del (caro) financiamiento y derivado de ello, desde luego, el elevado nivel de las familias mexicanas.

No lo va a creer, pero a estos –sin duda- neoliberales al servicio de las peores causas, no están tan obsesionados por los llamados factores externos, como pueden ser los casos de las broncas entre China y Estados Unidos o eso de la firma del Tratado Comercial trilateral, el TMEC. En eso del mundo mundial les interesa, eso sí, el comportamiento de las tasas globales, el tipo de cambio del peso contra las llamadas monedas fuertes, la incertidumbre que esto genera, así como el precio internacional del petróleo crudo de exportación y lo que se espera hacia el futuro del resto de 2019 y el segundo año de gobierno. Fuera de eso, nada.

Así que más le vale al secretario de Hacienda, Arturo Herrera, se ponga pilas para que el desinteresado de su jefe al menos lo tome en cuenta a la hora de las decisiones en este sexenio plagado de presidencialismo a ultranza. Ya se presentó el Paquete Económico 2020 este fin de semana y no vemos por dónde pudieran aterrizar las aeronaves con seguridad, en este aeropuerto plagado de amparos en su contra. De ello platicamos la semana próxima.

Por lo pronto, estas Lascas Económicas buscan con denuedo atrapar algunas piedritas ribereñas en eso de la microeconomía para que no se despeñen las políticas públicas de corto plazo y que no se termine de estancar esa nave nacional llamada economía. Y ya le esperan con calma, pero la semana entrante. Jacs95@hotmail.com.

 

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