El Dr. José Manuel Márquez, especialista del instituto de Investigaciones económicas de la UNAM, dijo en entrevista que por un lado, el Banco de México hizo una predicción, una consulta y arroja números muy similares a los que ha dado el FMI, pero señaló en nuestros pronósticos del Instituto tenemos un rango de crecimiento entre 1.2 y 2.2, para este año y esto depende mucho de cómo se van dando las cosas.
Lo que sí está afectando el crecimiento es la falta de certidumbre, que no se ha firmado el Tratado de Libre Comercio y un entorno internacional que se va desacelerando y las inversiones a largo plazo no están tan bien definidas, porque de repente al presidente Trump se le ocurre poner impuestos, aranceles y eso afecta mucho la credibilidad para poder invertir en México.
Por otro lado, están las cuestiones internas, el Gobierno ha tardado en arrancar, porque siempre al principio de cada sexenio hay una baja en crecimiento, por la cuestión de que hay una curva de aprendizaje del Gobierno, y bueno si el Gobierno sigue con estas bajas en la inversión, si se ve un pronóstico como el del FMI.
En caso de que el Gobierno si empiece a liberar fondos, que comience a invertir en proyectos de infraestructura y se aumente el consumo interno esta cuestión se podría revertir, pero depende mucho de la situación sobre certidumbre nacional e internacional y sobre todo que el Gobierno despierte y se ponga a hacer inversiones.
Si el Gobierno se retrae, también se frenan los inversores, lo hemos visto en el sector de la construcción que es uno de los más afectados, donde ha habido pérdida de empleos, pero si crea la confianza para invertir pues entonces se crean las condiciones para que los inversores privados inviertan.
Yo considero que en este Gobierno se ha enfocado en ver mucho lo de la no corrupción, se está cuidando demasiado la inversión y la cuestión es que no tenía control de las instituciones hasta diciembre y lo que se espera es que si impulsa la economía.
Entiendo la postura del presidente, ya que desde los 80 seguimos todas las recetas del Fondo Monetario Internacional, pero no creo que sea un asunto de calidad moral, más bien es un asunto de cómo se planea y cómo se ve la economía.
El FMI ha tenido una visión neoliberal, en el sentido que ocupa un modelo neoclásico de la economía, entiendo que el presidente quiere un modelo más integrador y se tomen más pautas sociales, por lo que es una forma diferente de hacer cosas, no es una cuestión de calidad moral, sino una forma diferente de entender la economía.
Pero si el Gobierno sigue sin invertir probablemente si caeremos en lo que dice el FMI de la recesión.
