*López Obrador Afirma que, en el Caso Robles, Sólo la ley
Por Miguel A. Rocha Valencia
Qué bueno que en el actual gobierno no hay revanchas ni rencores, porque si los hubiera, muchos de los que cobran en la 4T pondrían sus barbas a remojar luego de las “felices coincidencias” que se dan en el caso de Rosario Robles Berlanga en relación a Dolores Padierna Luna y su esposo, el “Señor de las Ligas” René Juvenal Bejarano Martínez.
Curioso porque hasta Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y por lo tanto de la Judicatura, se muestra complaciente, sumiso y obediente luego de aquél sainete donde el jefe del Ejecutivo amenazó con exhibir a los integrantes del Poder Judicial que le parecieran corruptos.
Zaldívar Lelo de Larrea, guarda ominoso silencio en torno a la designación del juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, sobrino de Dolores Padierna, para conocer del caso de Rosario Robles Berlanga y “coincidencias del destino”, también en el de Carlos Ahumada y su esposa, Cecilia Gurza.
Algunos creen que por esa razón el impartidor de justicia, quien una vez dictada la prisión preventiva contra Robles Berlanga, se tomó vacaciones por 15 días y así no tener que contestar preguntas incómodas como por qué metió a la cárcel a la ex titular de Sedesol, si el delito del que se le acusa no lo ameritaba.
Bueno hasta por qué ofendió, gritoneó, amenazó y se burló de los abogados defensores de la acusada.
Para colmo, curiosa y coincidentemente, la casa de los Ahumada-Gurza en San Ángel fue saqueada concienzudamente y sin que nadie escuchara o viera nada.
Como bien dice conocido comentarista, si no es persecución, si se parece mucho. Más bien parece venganza.
Pero el presidente López dice que no hay revanchas en su mente y que sólo son coincidencias, que no va a meter mano ni a incidir en investigaciones de la Fiscalía ni decisiones del Poder Judicial. Como si necesitara.
Por un lado, el fiscal Alejandro Gertz Manero, fue designado por López Obrador y el juez es sobrino de Dolores Padierna con quien Robles Berlanga salió mal luego de separarse durante el mandato de Cuauhtémoc Cárdenas, donde también se dieron incidentes graves, como aquél donde se denunció el pago de 10 millones de dólares a cambio de la dirección de la policía judicial por parte del cartel de Tijuana que encabezaban los hermanos Arellano Félix.
Es decir que, si aprietan a Rosario Robles, pueden salir cosas que a la mejor no le gustan a varios de los que cobran en la actual administración ¿Lo habrán medido?