Los más de 80 migrantes rescatados en el mar Mediterráneo por el barco humanitario español «Open Arms» empezaron a desembarcar la noche del martes en la isla italiana de Lampedusa, según imágenes retransmitidas por televisión.
El barco llevaba desde el jueves a unos cientos de metros de la costa de la pequeña isla siciliana, pero este martes un fiscal italiano ordenó el desembarco y declaró secuestrado el navío, habida cuenta de la tensa situación a bordo.
A bordo del «Open Arms», de la oenegé española de igual nombre, había 147 migrantes a su llegada cerca de las costas de Lampedusa, que quedaron reducidos a algo más de 80 después de que se evacuara a decenas de menores de edad y enfermos en los últimos días.
Algunos de los migrantes llevan 19 días en el buque, igualando el récord que marcaron los 32 migrantes rescatados por el «SeaWatch3» y desembarcados finalmente en Malta el pasado enero.
Los migrantes no habían podido desembarcar hasta ahora debido a la negativa de Roma a permitirlo, pese a existir un acuerdo de seis países europeos (España, Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo y Rumanía) para acogerlos.