Tras el ataque terrorista contra mexicanos en El Paso, Texas, México y Estados Unidos acordaron este martes agregar a la agenda de discusión bilateral los temas de crímenes de odio y derechos civiles, según informó la embajada de Washington en nuestro país.
Después del encuentro que mantuvo, en la sede de la Fiscalía General de la República, el titular Alejandro Gertz Manero, con “altos” funcionarios del Buró Federal de Investigación (FBI) y de otras dependencias de seguridad estadounidenses, la sede diplomática destacó que el encuentro forma parte de las iniciativas bilaterales continuas de intercambio de inteligencia con México, similar a los acuerdos de intercambio que la Casa Blanca mantiene con muchos otros países.
“A la luz de los recientes eventos de El Paso, los temas de crímenes de odio y derechos civiles se agregaron a la agenda de esta reunión, que ya se tenía programada”, afirmó la embajada, en un intento porque el encuentro, anunciado hace unos días por el canciller, Marcelo Ebrard, para integrar la carpeta de investigación contra Patrick Crusius, el tirador que mató a ocho mexicanos, sea interpretado como un asunto más de la relación bilateral.
El tiroteo estuvo motivado, según las autoridades, por una ideología supremacista blanca, ya que identificó un Walmart de la ciudad fronteriza con México con el objetivo de matar al máximo de mexicanos posibles.
El secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró la semana pasada esta «reunión de alto nivel» entre entre personal de la Fiscalía General de la República (FGR) y «altos oficiales de la oficina del General Attorney (fiscal general) de Estados Unidos, así como del FBI y otras dependencias».
Además, consideró que «tipificar» los hechos como terrorismo va a tener «muchas implicaciones» y facilitará a México tener toda la información sobre los hechos.
También anunció acciones legales contra el vendedor del arma utilizada en la matanza.
A raíz del tiroteo masivo, el presidente estadounidense Donald Trump condenó «el fanatismo y el supremacismo blanco» e instó a aplicar la «pena de muerte» para los autores de este tipo de ataques.
Por su parte, el presiente de México, Andrés Manuel López Obrador, confió en que los tiroteos en Estados Unidos lleven a un mayor control de armas en ese país.
