Luego de 12 años consecutivos tratando de alcanzar la presidencia de Guatemala, el conservador Alejandro Giammattei finalmente logró su cometido en el balotaje del domingo, pero enfrentará una titánica tarea cuando asuma en enero de 2020.
El médico cirujano se ha comprometido a combatir la corrupción que ha marcado a los últimos cinco gobiernos y, para ello, deberá tejer alianzas en un Congreso donde no tiene una mayoría que le permita lograr resultados rápidos.
«La CICIG tuvo muchos logros metiendo a la gente a la cárcel (pero) el problema es el sistema (…) lo que hay que combatir son las causas de la corrupción», dijo Giammattei a Reuters en referencia a la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG), un organismo de la ONU al que el saliente mandatario decidió no renovarle su mandato, que vence en septiembre.
Según la ONG Transparencia Internacional, Guatemala es uno de los países percibidos como más corruptos de Latinoamérica y su presidente, Jimmy Morales, terminará su mandato con índices de aprobación por los suelos.