La visita de Donald Trump prevista para mañana miércoles a El Paso, Texas, es rechazada por los dolientes que acuden al memorial montado en el centro comercial Cielo Vista, donde ocurrió el tiroteo el sábado pasado. Le recriminan su discurso contra los migrantes.
nnete Sánchez, una sobreviviente del ataque en la tienda Walmart, asegura que la acción cometida por un joven de 21 años, que dejó 22 muertos, tiene su origen en las palabras del presidente estadounidense.
«Es odio, no es mental el problema», consideró Sánchez en declaraciones a Notimex, al contradecir a Trump.
«Esto está planeado, las pistolas no nomás son vendidas en las tiendas, son vendidas en las calles con las ‘gangas’ (bandas), pueden agarrar todo. Una persona puede ir con una ‘ganga’ y agarrar las pistolas», denunció.
Annete y su esposo estaban en la tienda cuando ocurrió el tiroteo, vieron caer malherida a Angie Glisbee, corrieron a esconderse y eso evitó que resultaran heridos.
Mientras recuerda lo ocurrido, coloca una veladora y flores frente a la cruz de Angie. El memorial que se instaló atrás de la tienda, poco a poco se llena de flores y veladoras, monos de peluche y mensajes con palabras de consuelo, así como de denuncia.
José Colón, por su parte, dijo que si tuviera la oportunidad de hablar con Trump no tendría palabras para él.
«No tengo comentarios para ese presidente. Para nada. Esta ciudad es puro corazón. Mi mamá vive cerca de aquí, 20 minutos antes del tiroteo iba a venir al Walmart. Yo estaba en Arizona, cuando me enteré de lo que pasó, mi corazón se quebró», relató José.
En tanto, Clarissa Hernández decidió repartir abrazos a quienes acuden al memorial para reconfortar a los visitantes y residentes de esta ciudad fronteriza texana. Están consternados por ver el sitio donde ocurrió el ataque.
«No sé, pienso que tal vez las palabras de Trump provocaron esta tragedia. Las palabras que él puso eran muy fuertes y a lo mejor una persona que no está mentalmente bien, puede interpretar esas palabras de otra forma», opinó Clarissa.
Añadió que tiene hijos de la edad del atacante y siente tristeza al pensar que tal vez le faltó amor.
«Él nada más hubiera venido a El Paso, hablar con alguien y alguien le hubiera dado amor. Alguien le hubiera enseñado que ser de otro color no significa que somos malas personas. Todos somos iguales por dentro», expresó.
Clarissa solicitó que el presidente Trump dé las condiciones de seguridad que la gente requiere.
«Que hiciera su trabajo, que nos protegiera a los que estamos en Estados Unidos, ese es su trabajo, porque si la gente está siendo lastimada, él no está haciendo suficiente», finalizó.