Con la confirmación de que el número de mexicanos fallecidos en el ataque perpetrado en un centro comercial de El Paso, Texas, subió a siete, además de otras siete personas que resultaron heridas, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que estos hechos reafirman su visión de que no deben enfrentarse los problemas sociales con el uso de la fuerza y con la incitación al odio, tenemos que buscar resolverlos en todas partes con la fraternidad.
López Obrador señaló además que México está pidiendo con firmeza que se castigue a los responsables de los hechos del sábado. En este contexto, aunque dijo ser respetuoso de otros países y sus legislaciones, mencionó que es necesario que otras autoridades asuman también la responsabilidad de que se estén permitiendo los excesos en el uso indiscriminado de las armas: No somos nadie para recomendar lo que tienen que hacer otros gobiernos, pero en México hay manejo sobre el control de las armas. En otros países es como como comprar cualquier mercancía; eso daña mucho.
Durante un discurso pronunciado ante la comunidad de Tuxpan, López Obrador sostuvo que no se resuelve nada con la violencia, con la xenofobia, con el odio al extranjero, el odio al migrante, lo que resuelve el problema es la fraternidad. Que no estemos pensando solamente en la frontera, sino en la justicia.
El mandatario abrió un paréntesis para abordar la masacre, refiriendo que en el caso de los mexicanos la mayor parte eran originarios de Chihuahua porque la gente en la frontera realiza vida en común entre Ciudad Juárez y El Paso.
Para López Obrador todavía es tiempo de rectificar, modificando las normas que permiten la fácil adquisición de armas en Estados Unidos. Más adelante señaló que son muy lamentables estos hechos y subrayó que México reforzará su apoyo a los connacionales que residen en ese país.
Tenemos que apoyar mucho a nuestros migrantes, son nuestros paisanos que sufrieron mucho para llegar a ese país, dijo e indicó que además aportan mucho al desarrollo de México, pues se calcula que este año enviarán 35 mil millones de dólares, convirtiéndolo en la principal fuente de ingresos de la nación”.
Indicó que la instrucción al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard era ser cuidadoso de no involucrarse en el proceso electoral interno y las campañas políticas que se llevan a cabo en Estados Unidos.
Le pedí a Marcelo Ebrard que a pesar del dolor y la indignación (por el ataque en El Paso) actuemos con mucha responsabilidad, porque México mantendrá sus principios de no intervención en cuestiones internas de otros países y la autodeterminación, que han regido siempre la política exterior mexicana.
El jefe del Ejecutivo federal concluyó que la fórmula para serenar a los países es con la justicia y bajo la premisa contenida en la máxima bíblica de amor al prójimo, nada del uso de armas de fuego. Amarnos, querernos unos con otros, no odiarnos. Abrazos, no balazos, esa es nuestra postura.
