México y Honduras sellaron, mediante una carta de intención firmada por los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Juan Orlando Hernández, un esquema de cooperación para el desarrollo por el cual México aportará 30 millones de dólares para financiar programas sociales en esa nación centroamericana como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
Este es un acto muy importante porque está demostrando que hay otra opción para dar solución racional, eficaz y humana al fenómeno migratorio que no debe ser atendido sólo pensando en el uso de la fuerza, en medidas coercitivas, sino atendiendo las causas que la originan, aseveró López Obrador.
Enfatizó que esta ruta para enfrentar el incremento en el flujo de extranjeros en movilidad se le presentó al mandatario de Estados Unidos Donald Trump como parte de la visión mexicana que no admite discriminación.
Nada de estar rechazando al migrante, al que por necesidad tiene que irse a buscar la vida, arriesgándolo todo por algo que mitigue su hambre y pobreza. Nunca en México se va a fomentar esa idea de xenofobia, nunca el rechazo al extranjero. Somos hermanos, fraternidad universal, subrayó el mandatario mexicano.
En tanto, Hernández reconoció que México volteara a ver al triángulo norte de Centroamérica, una región de las más golpeadas por el cambio climático que ha impactado los principales cultivos. México y Honduras llaman a la banca de desarrollo así como a los organismos internacionales a apoyar una iniciativa que encierra propósitos legítimos de desarrollo para enfrentar las consecuencias de una migración irregular en nuestros países.
El canciller mexicano Marcelo Ebrard aseveró que la firma de la carta para consolidar el pacto para generar 20 mil empleos en Honduras pretende demostrar algo: el mensaje es que si México y Honduras lo pueden hacer, ¿por quéEstados Unidos no puede?, ¿por qué los países más desarrollados no pueden? Sí pueden, pero nos hace falta que quieran.
El presidente hondureño invitó a López Obrador a que como parte de este plan estratégico llamemos a la formación de una gran coalición internacional para la generación de empleo masivo en el triángulo norte de Centroamérica, y nosotros estamos dispuestos siempre a poner de nuestra parte. Y yo sé que con su liderazgo, presidente, lo vamos a lograr.
En la sede de la zona militar 29 , acompañado de los secretarios de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval y de Marina, José Rafael Ojeda, entre otros miembros de su gabinete, López Obrador respondió a la propuesta hondureña dando su anuencia. Claro que aceptamos la propuesta del presidente de Honduras Orlando Hernández; claro que vamos a participar en este programa de desarrollo en Centroamérica y México; vamos a participar con lo que nos corresponde, incluso aportando recursos.
Más adelante el mandatario describió las características de los programas asegurando que bajo su gestión se van a establecer las bases para que puedan trascender el sexenio, porque no va a haber relección, no, sufragio efectivo no relección, acotó entre gritos aislados que lo contradecían.
Detalló especialmente el plan Jóvenes Construyendo el Futuro que pretende apoyarlos para evitar su adhesión a la delincuencia. “Vamos a competir con la delincuencia que se lleva a los jóvenes. Ahora les vamos a decir: ‘A ver, no te los vas a llevar, nosotros vamos a tener a los jóvenes y los vamos a proteger’. Nunca más se le va a dar la espalda a los jóvenes, se acabó ya con eso. Ese programa también se está proponiendo para que se aplique en Honduras”.
En su oportunidad, aludió a los desequilibrios en la producción y comercialización del café, uno de los productos principales de Honduras. Señaló que en Nueva York una tasa de café se vende en 5 dólares, o sea 500 centavos de dólar, pero ¿saben ustedes cuánto le llega de esos 500 centavos de dólar al productor hondureño?, ni dos centavos. Eso no puede ser, eso no puede ser. En respuesta, López Obrador ofreció cooperación técnica de México para la producción de café en todo lo que se requiera, desde desarrollo genético hasta comercialización y revisar el asunto de los aranceles, que no tengan ustedes ningún problema para poder vender el café.
Tras los discursos protocolarios, López Obrador y Hernández realizaron una expresión simbólica de siembra de árboles, en el vivero del campo militar antes de iniciar una reunión bilateral.