Rommel Pacheco volvió a demostrar que pocas cosas lo pueden tumbar dentro de la alberca. El yucateco lidió con varios obstáculos extradeportivos, como los criterios selectivos ambiguos de la Federación Mexicana de Natación y que se mencionara su nombre en la demanda de hechos que interpuso su exnovia y compañera de delegación Paola Espinosa, y pese a todo, logró colgarse la medalla de plata en el Mundial de Natación.
Lo hizo desde el trampolín de un metro, una prueba que no pertenece al programa olímpico pero que lo reafirmó como uno de los mejores clavadistas mexicanos en trampolín. Terminó con 420.15 puntos, sólo superado por la promesa china Wang Zongyuan, quien terminó ganando la prueba con 440.25 unidades.
Pacheco, quien vive la recta final de su carrera, podría estar colgándose las últimas medallas de su ilustre trayectoria. Llegó a tres en Mundiales, aunque aún tiene la asignatura pendiente de subir al podio en los Juegos Olímpicos, algo que podría quedar así, si es que se mantienen los criterios selectivos poco claros que beneficiaron a clavadistas que son representados coincidentemente por la titular de comunicación de la FMN.
La presea también ayudó a que la delegación mexicana superará lo hecho en las últimas dos ediciones del certamen. En Gwangju, México ya registra tres medallas, mientras que en las otras ediciones no se llegó a ese número.
Pacheco aún le resta competir en la modalidad individual del trampolín de 3 metros, la prueba que es olímpica y la cual ha desatado la mayor polémica entre los clavadistas, entrenadores, directivos y hasta legisladores en el país. Un buen resultado del yucateco, pondría en aprietos a la FMN sobre sus criterios de selección.