El sector privado nacional, a través de diferentes organismos, urgió al gobierno federal dar prioridad a la estabilidad financiera del país sobre los problemas internos que puedan existir entre el Ejecutivo y algunos miembros de su gabinete, y a los que hizo referencia el exsecretario de Hacienda, Carlos Manuel Urzúa Macías, en su carta de renuncia.
El Consejo Coordinador Empresarial, liderado por Carlos Salazar Lomelín, recalcó que las decisiones de política pública deben tomarse siempre con rigor técnico y económico.
“Por ello es importante que se atiendan y solucionen los problemas internos a los que hace referencia la carta de Carlos Urzúa. Los retos de México son amplios y sólo podremos atenderlos en unidad y trabajando en equipo”, detalló la máxima cúpula empresarial en un comunicado.
Por separado, y en una conferencia improvisada en el Centro Citibanamex, al margen del Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México y que fue convocada con una hora de anticipación, el titular de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walter, dijo que la salida de Urzúa Macías es un momento para que la administración federal “revalorice” los proyectos medulares del sexenio.
“La renuncia del doctor Urzúa es un signo preocupante, porque era un funcionario respetado al interior de la administración, depositario de la confianza de muchos actores de los mercados económicos (…) No todas las renuncias son iguales: esta renuncia es una denuncia sobre decisiones erráticas, sobre actos de corrupción, sobre falta de pertinencia y racionalidad en la toma de decisiones”, mencionó el representante de la confederación del empresariado.
El líder del sindicato patronal convocó a la administración federal a reflexionar sobre la suspensión del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, la “pretensión de iniciar un proyecto inviable como (el aeropuerto) de Santa Lucía” o la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.
Por separado, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) consideró que la dimisión del encargado de las finanzas públicas del país pone “en entredicho” el futuro de la economía nacional, especialmente con las acusaciones que señalan la toma de decisiones sin un sustento empírico y el influyentismo aparentemente ejercido por otros funcionarios en la designación de diversos puestos políticos.
“Lo que está en juego no es el reemplazo de un funcionario, sino el futuro de nuestro país”, señaló el organismo en un comunicado.
Los empresarios de la manufactura recordaron que las malas decisiones en materia económica crearon devaluaciones y crisis en el pasado. “Los industriales no queremos un retorno al pasado”, advirtieron frente a la dimisión.
Según Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), el problema que desembocó en la salida de Urzúa Macías fue que no todos los funcionarios del gobierno federal “jalan parejo” respecto a la toma de decisiones en las políticas de recaudación fiscal.
“Seguramente el Presidente tiene en su visión muy clara el crecimiento, y sobre todo ir al sur sureste, pero sentimos que luego hay una parte del gabinete que no está en el mismo canal del Presidente”, aunque aclaró que esta es una suposición estrictamente personal.
Sin embargo, ambos representantes de las cámaras empresariales le dieron un voto de confianza a Arturo Herrera como el nuevo titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
“Tenemos que andar todos en el mismo ferrocarril y el mismo tren para que México crezca, que no jalemos la liga para otros lados, porque si no, nos vamos a una incongruencia y no a una congruencia”, explicó el presidente de la Concamín.
Francisco Cervantes emitió sus declaraciones después de sostener una reunión privada con el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, durante el Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México.