*Surgen Ideólogos y el Grupo Jericó México
*El Matrimonio Igualitario Causa Tal Unidad
*Radicalizada la Iglesia a Favor de la Familia
*A la Estrategia se Unen Diputados Locales y Federales
Por Rafael Navarro Barrón
Ciudad Juárez se prepara para dar la pelea en la guerra entre conservadores y progresistas con el tema de ideología de género, un problema social que radicalizó la lucha social entre iglesias cristianas y las corrientes izquierdistas que se sienten dueños del país, tras el arribo de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república.
Aunque minorías, los grupos lésbicogays en México han utilizado a las fuerzas progresistas que operan en los congresos estatales, y los emisarios en el Estado de Chihuahua no son la excepción; la legislatura estatal, dominada numéricamente por el PAN, pero con una amplia presencia de diputados morenistas, es una clara muestra de esa lucha política que se avecina.
Como parte de una estrategia grupal, los evangélicos de Ciudad Juárez, han iniciado una enérgica defensa “Pro-Familia” o “Pro-Vida”, que incluye la unión estratégica con grupos de la iglesia católica, incluso con la alta jerarquía.
En Ciudad Juárez, opera desde el año 2018, el grupo evangélico Jericó México, integrado por ministros, pastores y laicos de todo el país que, a través de una Aplicación de Internet y la representación en todas las redes sociales, difunden la posición de la iglesia cristiana en relación con la doctrina de la fe y en abierta oposición al avance de la ideología de género.
El problema se agudizó luego que el Congreso de Baja California Sur se convirtiera en la décima entidad que aprueba las uniones entre parejas del mismo sexo, la primera fue la ciudad de México en diciembre el año 2009.
En la lista de entidades que modificaron sus leyes locales para avalar el mal llamado matrimonio igualitario se encuentran Campeche, Coahuila, Colima, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Quintana Roo y San Luis Potosí.
En estados como Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Jalisco, Puebla y Nuevo León las uniones están permitidas en apego a una jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia.
El pastor evangélico y periodista, Aarón Lara considerado uno de los ideólogos cristianos más influyentes contra el avance de las corrientes lésbicogays, refirió en su reciente participación en el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia, durante el foro continental convocado por la Organización de Estados Americanos, en Medellín, Colombia, que en este momento 10 entidades mexicanas han legislado favorablemente los matrimonios igualitarios, en otros dos se lleva a cabo por mandato del ejecutivo; y en cuatro, solo en algunos municipios.
En otros tres no se trata de matrimonios, sino de alguna ley de convivencia igualitaria o unión civil, que es, al final, lo que están proponiendo los grupos evangélicos cristianos.
La evidencia del avance de la ideología de género, atrajo a la frontera norte, al pastor Aarón Lara, con quien los grupos evangélicos de Ciudad Juárez, a través del programa Jericó México, realizaron una alianza estratégica que promete ir radicalizando la posición de la iglesia a favor de la familia.
A la estrategia social, religiosa y legislativa, se han unido también diputados locales y federales, sobre todo las corrientes conservadoras como el Partido Acción Nacional y los que representan al Partido Encuentro Social.
El PRI ha sostenido una posición ambigua y el resto de los partidos y políticos que gobiernan, navegan entre mediocres posiciones, pues en privado dicen respetar la vida y públicamente apoyan los grupos lésbicogays.
Un caso que resaltar, es del gobernador del Estado de Chihuahua, Javier Corral Jurado. El logotipo de la entidad chihuahuense fue modificado y, como un distintivo, se colocó un arcoíris, símbolo de las corrientes lésbicogays mundiales que promueven las uniones igualitarias.
Javier Corral Jurado ha incrustado en su gobierno a activistas de izquierda, abiertamente simpatizantes y, algunos de ellos, con una reconocida vida como gays o lesbianas.
El Partido Acción Nacional, al cual pertenece Corral Jurado, ha tenido que guardar silencio ante la posición del gobernador que coincide más con el movimiento lésbicogays que con las tesis conservadoras que enarbola el conservador partido, que está ampliamente vinculado con la derecha y con la iglesia católica.
