Por Nidia Marín
No pasaron más de unas horas de que el 30 de junio el Presidente oficializara el arranque de la Guardia Nacional cuando tronó el cuete. Sí, apenas 48 horas después ya se habían iniciado los bloqueos por parte de los elementos de la Policía Federal, los mismos que han sido agredidos inmisericordemente desde la más alta tribuna del país.
Nace pues con “mal fario”, no sólo por las advertencias lanzadas previamente desde Amnistía Internacional y otras instituciones de defensa de los derechos humanos mexicanas e internacionales, sino porque como es su costumbre, el Jefe del Ejecutivo se inmiscuyó personalmente en un asunto que debía haber sido resuelto por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Durazo Montaño, aunque en el momento que lo hizo, lamentablemente, salió peor el remedio que la enfermedad.
El problema, de acuerdo a los señalamientos de los involucrados, es de raíz y deberían ser los legisladores quienes ya se hubieran abocado al análisis de cómo resolverlo, porque no fue suficiente que le taparan el ojo al macho y al final de cuentas prevaleciera la militarización de la institución creada.
De acuerdo a la publicación Vanguardia Mx, en el documento “Desenmascarado la Verdad”, publicado el 6 de julio pasado, la Policía Federal le responde al Presidente.
Son 23 puntos con frases y señalamientos del Jefe del Ejecutivo a los cuales dan respuesta los policías en rebeldía.
Hay dureza en las contestaciones. Por ejemplo:
En el número 5 dice el Presidente: “Está establecido que en 18 meses desaparece la Policía Federal”.
La respuesta de los Policías es:
“No está establecido, Usted así lo estableció y nunca dio un fundamento legal para hacerlo, sólo escudándose en que es corrupta, pero Usted ya no es un candidato, Usted es el Presidente de la República, que vale la pena decirle que REPÚBLICA significa la cosa pública que es del pueblo, por lo tanto tiene la obligación de administrar a la perfección tanto los recursos materiales como los recursos humanos para beneficio del país, y ahora quiere desaparecer personas certificadas internacionalmente para servir al país, elementos con nivel de licenciatura al servicio de la comunidad, entrenados para proteger y preservar irrestrictamente los derechos humanos, por personas con nivel de secundaria entrenados sólo para matar. ¿Realmente está administrando bien la cosa pública?”
Una se pregunta ¿había necesidad de esto?
Otro es el punto número 12, en el cual el Presidente dice: “siempre hablo que se echó a perder la corporación y la manifestación es una muestra”.
A ello responden los policías:
“Sí señor, pero le vuelvo a repetir, Usted ya no es una persona normal, Usted está investido como el Titular del Poder Ejecutivo, por lo tanto todo lo que afirma está obligado a comprobarlo, así que díganos de dónde saca que toda la Institución es corrupta, ¿tiene manera de comprobarlo? Porque no estoy de acuerdo que muchos, día a día, arriesgamos la vida para llevar seguridad a los pueblos más abandonados, si Usted detectó a alguno que sí lo es, proceda en contra de él, pero no generalice a todos, por eso periódicamente tenemos exámenes de control y confianza, por personal certificado internacionalmente para realizarlo”.
Una más es el punto 15, en el cual el presidente expone: “A lo mejor faltó información a los elementos de la Policía Federal”.
La respuesta es:
“Claro que sí señor Presidente, nunca se expidió ningún plan de operaciones para esta transición y no han dado nada escrito y mucho menos hay una convocatoria escrita como tal, todo lo hacen verbal y hacen lo del teléfono descompuesto”.
Y ni qué decir del punto 16, donde el mandatario señala: “Están actuando mal, porque tiene que haber disciplina”.
A ello la respuesta policial es: “No señor presidente, somos disciplinados y siempre cumplimos con nuestro deber, sin embargo, en esta ocasión no podemos sólo bajar la cabeza y agachar las orejas, porque está afectando a miles de familias, nos está humillando y pisoteado nuestros derechos”.
“Democracia es orden”, dice el Presidente de la República en el punto 17.
Y los policías le contestan:
“No mienta, democracia es una forma de gobierno donde el poder es atribuido al conjunto de la ciudadanía. Entonces a quien recuerde que nosotros también somos pueblo y somos más de 40 mil ciudadanos, exponencial por todas las familias que están atrás de nosotros.
En el 18 AMLO dice “No vamos a caer en chantajes”.
Y los policías contestan: “no son chantajes señor Presidente, es la voz del pueblo”.
¿Hasta dónde va a llegar el problema? ¿Seguirán dejando todo en manos del Presidente o alguien del gabinete o del Congreso actuará?