Amnistía Internacional denunció que defensores de los derechos de los migrantes, periodistas y solicitantes de asilo son blanco de una campaña de acoso por parte de autoridades de México y Estados Unidos.
La organización presentó el informe “Salvar vidas no es un crimen”, que incluye 23 entrevistas a activistas, abogados y periodistas, donde revelan que han sido, desde 2018, interrogados y detenidos al cruzar la frontera.
Brian Griffey, investigador para Norteamérica de Amnistía Internacional, señaló que las autoridades migratorias se valen de las lagunas legales para someter a estas personas a procesos de intimidación cada vez que cruzan la frontera para realizar labores en favor de los migrantes.
Desde 2018, la organización comenzó a documentar la crisis que enfrentan los migrantes, y fue así como encontró que los ataques se realizaban tanto en contra de estos grupos de centroamericanos, como de los grupos defensores.
Este informe fue entregado el lunes a un representante del Gobierno federal mexicano; sin embargo, autoridades estadounidenses no aceptaron reunirse con representantes de Amnistía Internacional.
Una de las recomendaciones emitidas en el informe, se exhorta al Congreso de los Estados Unidos y al Departamento de Seguridad Nacional a que terminen con el uso indebido del sistema de justicia penal para hostigar a activistas, abogados, periodistas y voluntarios que prestan ayuda humanitaria a los migrantes.