Un juez de Estados Unidos ordenó el bloqueo de 2 mil 500 millones de dólares destinados a la construcción de una sección de casi 130 kilómetros del muro fronterizo con México impulsado por el presidente Donald Trump, por el uso inapropiado del dinero federal, según un fallo recogido este sábado por los medios locales.
El Gobierno de Trump había propuesto encauzar fondos destinados al Departamento de Defensa para la construcción de la polémica barrera fronteriza en los estados de Nuevo México, Arizona y California.
El fallo del juez federal Haywood S. Gilliam Jr., de Oakland (California) y divulgado en la noche del viernes, afecta a una sección de 79 millas (127 kilómetros) entre El Centro (California) y Tucson (Arizona).
Trump había declarado en febrero una emergencia nacional como consecuencia de la, a su juicio, “crisis humanitaria” en la frontera como argumento para redirigir estos fondos destinados en un principio al presupuesto de las Fuerzas Armadas.
En su fallo, el juez subrayó que el intento del Ejecutivo esquivar al Congreso para el empleo de dinero federal para proyectos “no encaja con los principios de separación de poderes que datan de los primeros días de nuestra República”.
Gilliam frena así 2 mil 500 millones de dólares de los 6 mil 700 que Trump había señalado para erigir su polémico muro con México.
La demanda había sido presentada por la Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU) en nombre del grupo medioambiental Sierra Club y la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur, que también habían argumentado que el muro causaría daños a “intereses recreativos y estéticos” en el paisaje del desierto, zona que incluye monumentos nacionales y ríos.
Desde Osaka (Japón), donde participó en la cumbre de G20, Trump criticó en una rueda de prensa la decisión judicial y aseguró que la Administración “apelaría de inmediato” ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito.
Por su parte, Gloria Smith, abogada del Sierra Club, aplaudió el fallo al asegurar en un comunicado que “los muros dividen vecindarios, empeoran las peligrosas inundaciones, destruyen tierras y fauna, y gastan recursos que en su lugar deberían ser usados en las infraestructuras que esas comunidades verdaderamente necesitan”.