*El Musculoso Cuaco Frisón, Propiedad de Un Cuate de López
*Característica: Eventos Fríos e Insípidos en Ojinaga
*Repetición del Mismo Discurso Crónico y Somnífero
*Acusación de Ignorancia del Problema Migratorio
*Ni un Centavo Para Ello, Pero sí 80 Millones Para el Beis
Por Rafael Navarro Barrón
Cuatro temas fueron destacables en la visita de Andrés Manuel López Obrador al Estado de Chihuahua: su llegada a palacio de gobierno, donde fue recibido por el gobernador panista, a quien el respetable que esperaba al presidente de la república, le gritó “¡Corral huevón…ponte a trabajar!”; otro aspecto notable es que el primer mandatario de la nación se subió a un caballo frisón, propiedad de un alcalde de la 4T, cuyo acto fue muy criticado, al grado que una columna periodística refirió que era un “fantoche”.
En la crónica de la gira por los municipios de Ojinaga, Parral, Cuauhtémoc y Camargo, se generó la irremediable rechifla en contra de Javier Corral Jurado y, como una oda al repudio, en ese anti homenaje al panista fue incluido el senador Gustavo Madero Muñoz que, en un momento del acto, mejor se tapó la cara.
El último dato para agregar a la lista, es que López Obrador mantiene un bajísimo nivel de aceptación entre los habitantes del norte del país, pues su presencia no genera multitudes, ni alternativas de solución en los serios problemas por los que pasa la entidad y, particularmente, en la zona norte de México, que está severamente diezmada por decisiones absurdas en la aplicación de políticas públicas de la federación y el Estado.
Subirse a un caballo frisón, negro azabache, de una enorme musculatura y bailador, fue la gota que derramó el vaso de agua en el país del absurdo, pues el costosísimo penco, que se cotiza en los 70 mil dólares, es propiedad de un enigmático personaje muy cercano a López Obrador y que, actualmente, es el alcalde del municipio de Rosales.
Manuel Soltero Payán es uno de esos triunfadores del “sueño americano” que regresó a su terruño a intentar mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
Rosales es popular porque en ella se ubica una de las presas más grandes del país, la Francisco I. Madero (o las Vírgenes). Se popularizó por frase del expresidente Benito Juárez, que tenía fama de bailador y, al olvidar la polka “la escobita” que le habían tocado en ese municipio, durante su estancia en una casa de la alta nobleza, recordó la pieza como “la segunda de Rosales”.
CUANDO PEÑANIETO DIJO “OKINAWA”, POR OJINAGA
La insulsa gira no fue objeto de mayor análisis. Tan es así que los medios de comunicación encontraron en la “Okinawa”, de Enrique Peña Nieto (por aquella equivocación que tuvo en un discurso público en esa ciudad fronteriza), literalmente estuvo desolada.
Los eventos del presidente en Ojinaga fueron fríos y mesuradamente insípidos, sin ningún anuncio importante en relación con el agudo problema de los migrantes centroamericanos.
La historia se repitió en los otros municipios del Estado, donde pronunció el mismo discurso que se ha hecho crónico y somnífero porque es la receta del presidente en sus ruedas de prensas mañaneras.
Es el arte de echar culpas a los que se fueron para no hacer lo que corresponde en el tiempo y momento. Tan es así, que los problemas de los migrantes son más agudos cada día.
Unas horas después de la gira, el sacerdote católico, Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante, uno de los 17 centros de atención a personas en tránsito migratorio que operan en Ciudad Juárez, acusó al presidente AMLO y a su equipo de trabajo de “no tener una idea clara de lo que es el problema de los migrantes mexicanos…esa acción de ir con sus homólogos de Estados Unidos e intercambiarse problemas y soluciones, te doy esto por aquello, es una muestra de la ignorancia que se tiene sobre el problema migratorio”, dijo el clérigo.
Señaló que los gobiernos (estatal y federal) intentan repartir 70 mil migrantes que, de acuerdo a los planes migratorios mexicanos, llegarán poco a poco a Ciudad Juárez y se albergarán en los 17 centros de atención, algunos de los cuales tienen la mínima posibilidad de recibir a 40 personas diariamente.
Además, refirió que la Casa del Migrante, la que más indocumentados recibe en Ciudad Juárez, ni siquiera tiene la condonación del recibo de agua que este mes llegó por 250 mil pesos. La Junta de Aguas y Saneamiento es administrada por el gobierno de Javier Corral que, desde hace meses, quitó el apoyo económico a todos los organismos sociales que apoyan a la pobreza.
López Obrador no se inmutó. Su agenda es intocable y para él, intachable. Todas las ocurrencias que emanan de su modelo de gobierno que, en forma extraña, todos los días tienen alguna variación, fueron aplicadas en esta gira.
La única aportación económica que se anunció fue aplicar $80 millones de pesos para incentivar el béisbol en la ciudad de Cuauhtémoc, la zona más peligrosa del Estado de Chihuahua, que está en manos de un alcalde emanado de Morena.