El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró una variación de 4 por ciento a tasa anual en la primera quincena de junio, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Inegi.
Explicó que la inflación se desaceleró más de lo esperado durante la primera mitad de junio por menores presiones en los precios de las gasolinas y algunos productos agrícolas.
Pollo, transporte aéreo y chayote fueron los genéricos que mayor incidencia tuvieron en el alza del Índice Nacional de Precios al Consumidor, mientras que el gas doméstico LP, la cebolla y la gasolina de bajo octanaje ayudaron a menguar la aceleración de la inflación general.
Desde la segunda quincena de marzo, la inflación había rebasado el rango objetivo del Banco de México que es de 3 por ciento más menos un 1 punto porcentual.
La inflación subyacente, que es aquella que excluye los precios de los productos de alta volatilidad, se ubicó en 3.87 por ciento a tasa anual.
La inflación no subyacente, que es aquella que incluye los precios de productos de alta volatilidad como los energéticos y los agropecuarios, registró un nivel de 4.34 por ciento.