Con el propósito de mitigar la migración irregular procedente del llamado Triángulo Norte de América Central, México invertirá importantes recursos económicos en los países de esa región, como parte del Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, comenzando por El Salvador, con la creación de un programa de empleos llamado Sembrando Vida.
Así lo dio a conocer ayer desde Nueva York el canciller Marcelo Ebrard, tras encabezar la reunión de una delegación del gobierno mexicano con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ante quien se expuso que el problema migratorio en la región no es únicamente un tema bilateral (entre México y Estados Unidos), sino multilateral, en el que deben participar también las administraciones de Centroamérica.
Tras el encuentro, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ofreció una conferencia de prensa –que se transmitió por streaming– en la que detalló algunos de los puntos de ese plan, que dará inicio mañana en Tapachula, Chiapas, con la presencia de los presidentes de México y El Salvador, Andrés Manuel López Obrador y Nayib Bukele.