Por Alberto F. Mena Mallén
La Ciudad de México requiere con urgencia un buen plan de movilidad porque hasta la fecha, todos los gobiernos anteriores sólo han paliado el problema y cada día crece la dificultad para trasladarse de un punto a otro.
Por ello, felicitamos a la jefa de gobierno de esta capital Claudia Sheinbaum al anunciar la construcción de un trolebús elevado en la calzada Ermita Iztapalapa. Ello, dentro del Plan del Sistema de Movilidad Integral y Sustentable, que presentó y que se comenzará a construir en el 2020; línea que irá de Constitución de 1917 a Santa Martha Acatitla.
Igualmente informó que también habrá otro sistema semejante en la calzada Ignacio Zaragoza; y que el gobierno del Estado de México y el federal tienen contemplado la construcción de una nueva línea del Metro que correrá de La Paz a Chalco, sin olvidar la ampliación de la Línea 12 del Metro que va de Mixcoac a Observatorio.
Aunque habrá que decirle a la morenista que esto no será suficiente para la movilidad de la gran ciudad, ya que cada día aumenta, a falta de buenos servicios públicos de transporte, la vialidad particular que se realiza en vehículos privados, y que en la mayoría de los casos sólo se trasladan a una o tal vez dos o más personas.
Habrá que recordar que hace aproximadamente 20 años, el gobierno de la ciudad proyectó un corredor de trolebuses sobre los derechos de vía del Ferrocarril México-Cuernavaca-Balsas, que la extinta Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales) cedió a lo que antes era el Departamento del Distrito Federal (DDF) que correría del Toreo de Cuatro Caminos hacia la estación del tren ubicada en la alcaldía Magdalena Contreras, incluso se anunció públicamente que se invertirían 370 millones de pesos.
Pero como siempre sucede, hubo oposición por parte de algunos sectores empresariales tanto de la ciudad de México, como de Morelos y Guerrero, lo que impidió que esta proyecto prosperara, aunque habría que señalar que había constantes accidentes en los 50 cruces del ferrocarril con calles y avenidas a lo largo de los 24 kilómetros de recorrido, baja rentabilidad y desuso del servicio ferroviario, problemas viales por congestionamiento de tránsito, altos niveles de riesgos para miles de automovilistas que circulaban diariamente por esa zona, desarrollo de asentamientos humanos irregulares y surgimiento de tiraderos de basura y desperdicios en los terrenos del derecho de vía.
Todo el proyecto estaba listo: de los 24 kilómetros de longitud que tendría, 20 correspondían a los terrenos cedidos por parte de Ferrocarriles Nacionales de México y 4 a vialidades ya existentes. Tendría 50 trolebuses nuevos, 44 paradas en ambos sentidos y habría interconexión con estaciones de las líneas 1,7 y 9 en Tacubaya y el horario de servicio sería de las 7 a las 22 horas todos los días de la semana.
Igualmente se buscaba rescatar las zonas depredadas que se encuentran a lo largo del derecho de vía, al plantar 10 mil 600 árboles y crear áreas verdes con alumbrado público a lo largo del trayecto que estaría semi confinado. Además, se consideraba la ampliación del Periférico en el tramo del Museo Tecnológico al Viaducto, en el sentido norte-sur, para contar con un tercer carril de circulación para automóviles.
Hubo una historia larga de proyectos y promesas que se contemplaban en dichas vías de ferrocarril, desde el 16 de junio de 1997 cuando dejó de circular dicho transporte. Se pensó en la posibilidad de instalar un andador ecológico con áreas verdes y esparcimiento, ensanchar diversas vialidades locales, reforestar áreas, rehabilitar el puente elevado en avenida San Antonio y crear un centro cultural, entre otros.
Pero de todas estas promesas solo se logró concretar muchos años después en la administración de Miguel Ángel Mancera, -2017-, lo que se llamó el Parque Lineal Ferrocarril de Cuernavaca que inauguró en el tramo de Río San Joaquín a Lago Mayor, en la alcaldía Miguel Hidalgo, para beneficio de 40 mil habitantes y visitantes. Mancera señaló en su momento que este parque lineal se construyó con mitigaciones, es decir, explicó, se edificó con lo que se le cobra como gobierno de la Ciudad de México a empresas que están desarrollando inmuebles en la zona.
Este Parque Lineal, tiene una extensión total de 4.5 kilómetros, con el que se busca promover la dotación de espacios públicos, culturales, deportivos y de esparcimiento, a través de la instalación de áreas verdes, tres canchas deportivas, juegos infantiles, siembra de 147 árboles, ampliación de sendas peatonales, ciclovías, 25 bancas, 119 nuevas luminarias, dos skateparks y cinco tanques elevados.
El espacio recreativo beneficia de manera directa a habitantes de las colonias Ampliación Granada, Cuauhtémoc Pensil, Modelo Pensil, Dos Lagos y Granada, se dividió en tres tramos: Ejército Nacional a Río San Joaquín; Río San Joaquín a Marina Nacional; y Marina Nacional a Calzada de los Gallos. Mancera Espinosa señaló que, entre los trabajos que se desarrollarían, estaba la continuación del proyecto de Churubusco con kilómetro y medio; una segunda etapa del Ecoducto en Viaducto y las otras dos etapas del Ferrocarril de Cuernavaca. Los estaremos esperando.
Habrá que destacar que en años anteriores hubo una propuesta y documento de referencia denominada “Ciclovía Ciudad de México, Parque Lineal FC a Cuernavaca” y su plan de manejo en el que se detalla paso a paso la creación de un Parque Lineal, y que contempla la primera fase de planeación y operación del nuevo modelo de área recreativa, de conservación y transporte no motorizado llamado parque lineal que sería construido en el espacio de la antigua vía del ferrocarril a Cuernavaca. La prioridad en este proyecto son las bicicletas y los peatones.
Pero lo que siempre sucede en muchas ciudades, solo hay ideas, pero no acción, que es lo que queremos los ciudadanos de esta metrópoli. Ojalá y tengamos un excelente gobierno. Estaremos vigilando y en espera de que se cumplan las promesas y que realmente trabajen como lo prometieron en campaña.
