Por Nidia Marín
El Tío Sam les envió un saludo judicial que les apagó la Luz… del Mundo. Sí, lo recibieron los legisladores de Morena que andaban quedando bien con el líder religioso Naasón Joaquín García y denigrando al Palacio de Bellas Artes.
Y llegó el deslinde del inefable Sergio Meyer y, por supuesto del líder Martí Batres. “Ni lo conozco” declararon ambos, los mismos que en días pasados apapachaban al millonario dirigente, hoy acusado de violación infantil, pederastia, trata y pornografía infantil y detenido en California.
Los que están felices con la detención del presunto delincuente son los grupos artísticos del INBAL (Orquesta de Cámara de Bellas Artes, Compañía Nacional de Danza, Compañía Nacional de Teatro, Orquesta Sinfónica Nacional, Opera de Bellas Artes, los Solistas Ensamble del INBA, Coro de Madrigalistas y los Concertistas de Bellas Artes). Ellos protestaron con mantas y reclamos por el homenaje religioso efectuado en honor del líder religioso (con El Guardián del Espejo), lo que calificaron como un abuso.
Y lo fue por más que los dirigentes de la institución hayan negado todas las evidencias y el Presidente haya solicitado, otra vez, “tolerancia”.
En fin, es un recuerdito del Tio Sam vía el fiscal general de California Xavier Becerra. ¿Será descendiente de mexicanos? Es estadounidense, nacido en Sacramento en 1958, pero hijo de inmigrantes y por cierto milita en el Partido Demócrata.
Veremos si le prueban los cargos al tal Naasón, por lo pronto como dijera don Andrés Manuel: “la calumnia cuando no mancha, tizna”.
