El vuelo 610 de la empresa Volaris, en el cual se transportaba el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, registró un intento fallido de aterrizaje por lo cual tuvo que retomar el vuelo tras aproximarse a la pista del Aeropuerto Internacional Amado Nervo de Tepic, Nayarit.
A pesar de lo ocurrido, el piloto de la aeronave aseguró que el incidente que se presentó a las 12:31 horas de este martes, cuando el avión tocó tierra y de inmediato se elevó de nueva cuenta, se trató de un procedimiento completamente normal y no representó ningún problema de gravedad.
De la misma forma, el piloto señaló por medio de altavoces -de acuerdo a lo informado por la agencia Notimex- que la maniobra se ejecutó con la intención de dar seguridad y estabilidad al proceso de aterrizaje.
«Se registró un poco de inestabilidad en la aproximación y por eso volamos nuevamente. Vamos a iniciar nuevamente nuestra aproximación; fue completamente por nuestra seguridad».
Asimismo, se destacó que luego de más de 10 minutos de vuelo tras el “rebote”, el vehículo aéreo en el que viajaban 175 pasajeros, entre ellos Andrés Manuel López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, logró tocar tierra a las 12:43.
A su llegada a la sala del aeropuerto, el primer mandatario dijo que no sintió temor alguno por el inconveniente que sufrió el avión por cuestiones técnicas, pues afirmó que como lo dijo el piloto, se trató de algo “normal”.