Según datos basados en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre 2015 y 2019 se registraron cuatro mil 299 víctimas de homicidio doloso en niñas, niños y adolescentes, cantidad que representa cerca del cuatro por ciento del total de víctimas de este delito.
El director de Redim, Juan Martín Pérez, destacó que aunque la violencia y los homicidios contra este sector iniciaron durante la guerra contra el narcotráfico en la administración de Felipe Calderón, las cifras se han mantenido, pues el mes más violento para la población de cero a 17 años fue junio de 2018, cuando ocurrieron 222 asesinatos de infantes.
Durante el primer trimestre de 2019 fueron asesinados 285 niños y niñas en México; es decir, tres homicidios diarios solo de este sector de la población, reveló.
De acuerdo con el informe actualizado sobre la incidencia delictiva y violencia contra niñas, niños y adolescentes en México 2015-2019, por cada 100 carpetas de investigación de víctimas menores de edad, solo hay una con sentencia condenatoria.
La red denunció que la estrategia de seguridad del gobierno federal no está contribuyendo a disminuir la violencia contra los menores porque se mantiene la militarización, el centralismo en materia de seguridad y el número de carpetas de investigación es muy bajo.
“No vemos ninguna diferencia en la estrategia de seguridad, es la misma continuidad, no sé si son los mismos o iguales pero es la misma. En qué se basa: militarización, centralismo, más efectivos en territorio, pocas carpetas de investigación y casi nadie sentenciado”, explicó Juan Martín Pérez, Director Ejecutivo de Redim.
Pérez García informó que el estado de Guanajuato registró el mayor número de asesinatos contra menores varones, ya que esta situación se presenta en nueve de cada 10 casos.
Además, en lo que va de 2019 se han registrado 29 feminicidios en niñas y adolescentes, dicho de otro modo, cerca de 10 feminicidios cada mes.
“Es una tendencia que no se va a resolver de forma inmediata mucho menos en seis meses. Es necesario que se construya una estrategia de prevención para niños, niñas y adolescentes que esté sustentada en ley, con entidades específicas y funcionarios y muy importante presupuesto, sin esto no hay posibilidad de que haya un cambio o frenar ola de violencia en el país”, agregó Pérez García.