Afloró la dignidad…

Punto de Vista

Por Jesús Michel Narváez

Germán Martínez tiró la toalla. Y apenas iba en el quinto round de una pelea pactada a 5 años y 10 meses.

Decidió irse porque en la Secretaría de Hacienda reviven el fallecido neoliberalismo: recorte presupuestal, recorte de personal, recorte de medicamentos… recorte en todo, como lo hacen los buenos y geniales neoliberales.

De acuerdo con su carta de renuncia, lo suficientemente extensa -10 cuartillas y un párrafo- y precisa, pone sobre el asador toda la carne –y mire que tiene- y dirige el obús, el misil nuclear hacia Palacio Nacional.

No, no se crea que en el ala sur. No, lo apuntó al lado norte. Sí, en donde se ubica la oficina central de la Secretaría de Hacienda cuyo capitán, el doctor Carlos Urzúa ni siquiera se enteró para guarecerse. Como tampoco supo de cómo se arregló la renegociación del crédito de Petróleos Mexicanos con JP Morgan. Hay quienes dicen que don Carlos anda como el enamorado de la nube… y no de la cibernética.

Como fuere, la dimisión del expanista –porque renunció a su militancia de 30 años el 13 de marzo del año pasado- cimbró la estructura del gabinete ampliado del gobierno del Ciudadano Presidente.

Generó un tsunami político. No por el hecho de renunciar que de suyo es inédito, porque al Presidente no se le renuncia… él los despide, sino por la forma en que señaló a la dependencia encargada de los dineros públicos, que no personales, de ir contracorriente de la “ideología” presidencial que “sepultó oficialmente” al neoliberalismo el pasado 18 de marzo.

En los tres puntos torales de la renuncia, Martínez dice textualmente: “El Presidente del Gobierno de México proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el ‘cargo’ que el ‘encargo”.  “Controlar en exceso esos recursos, que son de trabajadores y empresarios, sin racionalidad y sin apego a las normas del IMSS, puede acabar con esa dinámica de solidaridad social propia del Instituto” y  “ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”.

En Hacienda, ciertamente, están apretando el cinturón no a los obesos sino a los que no tienen siquiera el apoyo prometido por quien conduce al pueblo bueno al edén terrenal.

Revisar cómo aplica el Presupuesto y cómo quema las naves en regatas sin meta, comprobaría lo que dice el exfuncionario.

¿Alguien seguirá su ejemplo y rescatará su dignidad personal o todos mantendrán la posición de alfombreros?

Queda la duda: ¿sabrá el Ciudadano Presidente que en las oficinas de enfrente a las suyas le juegan las contras? Es pregunta que no busca amarrar navajas. No hace falta.

E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook: jm-narvaez, Twitter: @jesusmichelMx y en Misión, Periodismo sin Regaños lunes, miércoles y viernes de 11 a 12 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.

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