*Temen Violaciones a la Autonomía Sindical
*Sobreutilizar al IMSS y Subcuenta de Vivienda
*Rechazo a Lesionar el Derecho de Huelga
*Su Planteamiento: la Libre Sindicalización
*Morena Trata de Aprobarla al Vapor, Dicen
*Líderes: CT, CROC, STUNAM, UNT y Napoleón
Por San Salvador Nihil
Alertan centrales y organizaciones sindicales del movimiento obrero sobre los riesgos, no solo de una sobrerregulación de la autonomía sindical, sino también de la pérdida de conquistas históricas, con la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la mayoría de Morena en el Congreso de la Unión, que implicaría la modificación de más de 500 artículos de la Ley Federal del Trabajo…
Desde sus diversas trincheras, los divididos, debilitados y eternos dirigentes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), rechazan la aprobación al vapor de la reforma laboral antes de que concluya el actual periodo ordinario de sesiones, para la aprobación del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá…Y proponen un extraordinario para mayo.
Resaltan sus temores de que, tras la libre sindicalización, se perpetre una intromisión en la autonomía sindical, la desaparición del derecho de huelga y, so pretexto de la transformación de la seguridad social con la eliminación del tripartismo, sobrevenga una sobreutilización del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de la Subcuenta de Vivienda y del sistema de pensiones, así como una doble tributación de las prestaciones de los trabajadores.
En tanto, el coordinador del Senado de la República, Ricardo Monreal, mantiene su propósito de aprobar la reforma en las sesiones que restan del actual periodo ordinario, pese la mayoría calificada que necesitarán, por tratarse de modificaciones a artículos constitucionales.
Desde el pasado 3 de enero, la mayoría parlamentaria del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en la Cámara de Diputados, presentó su iniciativa de reformas a la Ley Federal del Trabajo y los senadores del PRI, por su parte, se sumaron al tema con un proyecto entregado el 23 de enero.
LA INICIATIVA DE REFORMA
Ambas propuestas tenían como objetivo complementar las reformas constitucionales del 24 de febrero de 2018 a los artículos 107 y 123, y cumplir con los requisitos del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el capítulo 23 del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).
Se discutirían de manera simultánea, una vez que llegaran a comisiones, pero en la de Morena resaltó la desaparición paulatina de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, para dar paso a la creación de un nuevo organismo o tribunal laboral, que se llamará Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, un organismo descentralizado autónomo.
Entre las propuestas de la iniciativa de reformas de Morena, apoyada abiertamente por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, (recién aprobada en la Cámara de Diputados y que pasó al Senado) destacan 5 temas, entre otros, la democratización de los sindicatos, mediante la elección de sus dirigentes por voto libre, directo y secreto, de los trabajadores.
Propone garantizar en los Contratos Colectivos de Trabajo que en más negociaciones los trabajadores y empleadores mejoren la productividad y las condiciones laborales, y promover la imparcialidad y la libertad sindical a través del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Además, buscar una mejor justicia laboral, a través de la sustitución de las juntas de Conciliación y Arbitraje, por los Tribunales laborales adscritos al Poder Judicial, y eliminar la cultura de lo que define como la extorsión y chantaje del derecho al emplazamiento de huelga por parte de los sindicatos, con la acreditación ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. Desaparece la toma de nota.
DIVIDIDA, LA CÚPULA OBRERA PIDE TIEMPO
Frente a estos escenarios, la dividida cúpula sindical de lo que queda del Congreso del Trabajo, encabezado por su cada vez más enfermo presidente, Carlos Aceves del Olmo, se declaró lista para iniciar la discusión de la reforma, pero se manifestó en contra de una legislación tipo “fast track” y demandaría “más tiempo”, que el sector de los trabajadores sea escuchado, porque la iniciativa viene “muy dura”.
En una de sus últimas reuniones, los septuagenarios y octagenarios dirigentes obreros, que ya solo cuentan con apenas una media docena de representantes en el Congreso de la Unión, dijeron que de aprobarse una reforma al vapor o por mayoriteo, lo único que se generará son problemas entre los factores de la producción y riesgos de violencia en las empresas, por lo que también hay preocupación en el mismo sector patronal.
Aceves del Olmo, encabezó la reunión con las disque 52 organizaciones integrantes del Congreso del Trabajo, pero donde fue notoria la ausencia de los dirigentes de los trabajadores ferrocarrileros y de la CROC, en evidente apoyo a la nueva central obrera impulsada por Morena y la actual administración, y encabezada por el resucitado dirigente minero, Napoleón Gómez Urrutia.
El enfermo presidente del CT y todavía Secretario General de la CTM rechazó en la reforma laboral, la propuesta de que en una empresa pueda haber dos o más sindicatos, y aseguró que la autonomía sindical y el derecho de huelga son irrenunciables.
Solicitó al Poder Legislativo una pausa en la discusión y aprobación de las leyes secundarias en materia de justicia laboral con el objetivo de explicarlas a la base trabajadora.
Pese a estar prácticamente fuera del CT, el secretario general de la CROC, Isaías González, en las audiencias públicas para la reforma laboral coincidió en el riesgo de una sobrerregulación en algunos procesos legales que plantean las modificaciones a la ley Federal del Trabajo, como la del artículo 387, puesto que podría entorpecer la firma de contratos colectivos.
“Vemos -dijo- que esta sobrerregulación afecta el derecho de huelga, lo retrasa y también afecta, en el artículo 387 a la autonomía sindical”.
En tanto, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), Agustín Rodríguez Fuentes, propuso que la democracia sindical que se pretende instituir a través del voto libre y secreto, se aplique para cuando se requiera firmar un nuevo contrato colectivo y lo mismo el emplazamiento a huelga.
El también eterno presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, afirmó que los cambios en el sindicalismo del país ya están aquí y que las diferentes centrales obreras deberán estar preparadas para hacer frente a estos retos, pero propone elaborar una contrapropuesta de ley secundaria de la reforma laboral.
Consideró que deben ser los mismos sindicatos quienes impulsen los cambios en el mundo laboral y no que los impongan las autoridades federales. Manifestó que la iniciativa para la ley reglamentaria en materia de justicia laboral que se analizaba en el Congreso se ha convertido en una prioridad para el gobierno federal, por lo tanto, llamó a estar atentos a cualquier cambio que atente contra los derechos de los trabajadores.
TRASPARENTAR LA JUSTICIA LABORAL
Por su parte, el senador y dirigente minero, Napoleón Gómez Urrutia, aseguró que los ataques en su contra, provienen de empresarios bien ubicados que están en contra del proyecto de Nación del nuevo gobierno federal.
Anticipó que el proyecto de ley será discutido ampliamente, buscando transparentar el tema de la justicia laboral e indicó que se escuchará a los distintos sectores que tengan interés de aportar ideas sobre la nueva legislación laboral que regirá en México. Por ello propuso ir a un periodo extraordinario para conocer todos los puntos de los actores que se verán beneficiados o afectados por la reforma laboral.
Sin embargo, a los dirigentes del nuevo partido en el Gobierno, ya les urge la aprobación de la nueva reforma laboral en el Senado de la República.
Mario Delgado, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, en la Cámara de Diputados se congratuló que la mayoría de las bancadas –excepto la de Movimiento Ciudadano- hayan trabajado para aprobar la reforma y confió que en la Colegisladora se siga el mismo camino. Estimó que la Cámara de Diputados estaba en falta, pues las modificaciones debieron ser avaladas desde el año pasado, por tal motivo cumplieron su compromiso de avanzar en este asunto antes que concluir abril.
A su vez, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Martí Batres, aseguró que en la Cámara Alta se discutirá abiertamente la reforma laboral.